Guia del amante
Barbarella
Puedo parecer exagerada, pero no logro dar a entender que la filosofía de nuestra relación es “lo de fuera tiene que ser divertido, para comerse la cabeza ya está lo de casa” por lo que he tenido que preparar esta guía para el amante, concretamente para algún masculino de mi minizoo felizmente emparejado. Menos mal que mantengo diversificado mi minizoo y no tengo muchos de estos…
GUIA DEL AMANTE
- No me amargues: Tenemos un acuerdo de diversión, no permitiré palabras hechos o intenciones que me amarguen un minuto de mis días. Para amargar tienes abiertos otros foros en lo que no me meto y no me meteré jamás. Lo de fuera tiene que ser divertido…
- Soy una diva, no un diván: Tus cosas, cómo te ha ido el día, las movidas de curro y los atascos, se las cuentas a tu mujer y si no quieres hacerlo existen otros profesionales que por una adecuada cantidad te ofrecen escucha activa y terapia. Me gasto una pasta en lencería por lo que te sugiero que me cuentes lo guapa que estoy y lo mucho que te pongo.
- No me hables de tu mujer: No puedo ayudarte con tus problemas domésticos, no sirve de nada que me cuentes lo pesada que es tu mujer, ni lo infeliz que te hace. Tampoco me interesa lo mucho que la quieres. Solo en el caso de que tengáis una relación abierta y creas que ella puede jugar de forma natural con nosotros puedes sacar el tema y lo sopesaremos.
- Tu agenda es tan importante como la mía: Valoro mi tiempo y no eres mi único masculino por lo que tengo una agenda complicada. Entiendo que tus deberes familiares absorben gran cantidad de tu tiempo, ese es tu problema, y no puedo ayudarte en ese tema. Si quieres verme tendrás que ajustarte a mi agenda, con buena voluntad por ambas partes podremos cuadrar una fecha que nos venga bien a los dos.
- Mantén el secreto de sumario: Este juego tiene sus satisfacciones y riesgos. En el caso de que alguna de tus indiscreciones le muestre a tu mujer tu juego, nunca desveles mi identidad. No me interesa que tu mujer me llame o me visite, no busco ni más amigas ni más enemigas.
- Si estamos al juego estamos al juego: Valoro el tiempo que pasamos juntos, y por ello quiero que lo valores de la misma forma, y que estés al juego. Si tienes la mente en otros temas, es mejor que lo dejemos para otro día.
- Abre tu mente: Ni somos vírgenes, ni quiero un puritano en mi vida. Entiendo que hay modalidades que pueden gustarte o no, y jugaremos a lo que más nos guste a los dos, siempre respetando a la otra parte, pero con unos mínimos. Tienes que abrir la mente y no limitarte a lo de “ponte arriba” porque me aburriré y para eso ya tienes a tu mujer.
- Hablemos de sexo: Cada persona es un mundo y aunque tenemos puntos en común, no somos todos iguales. Los gustos son como los culos, cada uno tiene el suyo. Si no lo hablamos podemos estar una vida presuponiendo sin ningún avance, lo mejor es que me cuentes qué te gusta y cómo te gusta. Yo así lo haré, no te molestes si en pleno acto te doy alguna pista de cómo vas o cómo me apetece más. Pensarás que para qué perder el tiempo hablando mientras podríamos estar follando, pero teniendo en cuenta los puntos 2 y 3, tampoco tenemos mucho más de lo que hablar.
- El sexo oral es bidireccional: Entiendo que a tu mujer le de mucho asco y no te haga una mamada más que las “fiestas de no guardar” y que yo tengo una mente mucho más abierta e incluso lo disfruto, pero eso no significa que a mí no me guste recibir el mismo trato. El orden de los factores no afecta el producto: un día puedes empezar tú, otro yo, los dos a la vez; incluso tolero que me debas una para la próxima vez, pero no por norma.
- Sé creativo: Este punto lo vas pensando y a ver si el próximo día me sorprendes con algo ;).
Mientras va interiorizando las reglas del juego, creo que le daré un rato al pezqueñín, mi resuelto becario, que hoy me ha lanzado la caña, a ver si le ayudo con “las fotocopias”…