6 consejos para hacer una buena mamada
Hieros Gamos
Mucho se ha hablado sobre el arte del cunnilingus, o lo que es lo mismo, el buen hacer en el arte de comer el coño, incluso Dalila nos trajo recientemente un artículo sobre ello. Cierto es que no todos los hombres saben hacerlo realmente bien. Como todas las artes, se necesita dedicación, empeño, ganas, disciplina y algo de talento y no todo el mundo reúne estas cualidades. Esto para hacerlo realmente bien, que para hacerlo razonablemente bien sólo hace falta un poco de ganas y empatía.; tampoco nos vengamos arriba que no todos pueden ser un Velazquez del sexo oral.
La cuestión es que en el otro lado de la moneda pasa algo parecido. Los hombres tenemos fama de simples y básicos y muchas mujeres se piensan que con dos lametones han cumplido, pero no amigas, la felación es también todo un arte
Mucho que hacer con esa boca
Como una vez me dijo un ilustrado, no es lo mismo chupar que mamar, sorber o lamer. No se trata de meteros la polla en la boca y entrar en modo automático como una máquina movida por un pistón. En el sexo oral como en cualquier tipo de contacto físico, si lo prolongas demasiado en un monótono movimiento de metesaca, al final casi te anestesias y acabas por aburrirte una miaja. Por eso lo mejor es ir variando, chupas un poco el glande, lames otro poco el tronco, jugueteas con tus labios por todas las zonas, succionas un poco… en la variedad está el gusto.
Dientes
Aquí tenemos un punto peliagudo ¿dientes sí o dientes no? Pues yo creo que dientes a veces, eso sí, siempre con cuidado. Tienes que procurar que los dientes queden al margen del juego ya que no sólo puede ser molesto sino que además puedes llegar a provocar laceraciones y abrasiones muy puñeteras en una zona tan delicada. Sin embargo, sí puedes usarlos como parte del juego, siempre con cuidado, rozando levemente el pene e incluso dando pequeños mordiscos.
Tómate tu tiempo
No, la felación no es el santo grial. Es una forma genial de provocar un orgasmo, tu chico alucinará porque la sensación es muy íntima y agradable y se le pondrán los ojos más blancos que la mente de alguno de nuestros políticos, pero a pesar de todo no es una forma fácil de llegar al orgasmo. Aunque sea una forma tan excitante de estimular el pene, vosotras tampoco sois máquinas y de vez en cuando necesitáis descansar. En ese momento siempre podéis continuar la estimulación con la mano pero claro, una mano no es una boca y el gachó acaba por perder el ritmo así que no desesperes, dedícale tiempo sin prisas y verás como al final todo llega a buen puerto.
Tampoco se tiene por qué correr en tu boca
La sensación de eyacular en la boca es alucinante, piensa que hablamos no sólo de un entorno húmedo y caliente sino que además cuenta con una lengua juguetona que en el momento del paroxismo, puede convertir un petardo en toda una traca de fuegos artificiales. Pero claro, no a todas las mujeres les gusta el sabor del semen. Es más, no todas las mujeres son capaces si quiera de soportarlo en la boca pero tranquilas que no pasa nada, tan sencillo como dejarle eyacular fuera, seguro que a él le encantará verte recibir su semen en tu pecho. Luego una toatilla húmeda y listo. Y si tienes problemas con el líquido preseminal, siempre puedes usar lubricantes de sabores para disimularlo y convertir su pene en todo un pirulo de fresa.
Los testículos existen
En serio, existen, están ahí y forman parte de los genitales de ellos pero parece que se olvida o algo. Os centráis mucho en el pene y dejáis de lado los cascabeles como si de dos parias se tratasen. Pues los testículos son una zona tremendamente erógena y sensible, cualquier roce en ellos puede provocar escalofríos por todo el cuerpo así que no te olvides; puedes estimularlos acariciándolos con la mano mientras le chupas el pene, siempre con cuidado que una mala praxis puede dar al traste con todo el trabajo hecho hasta el momento. La otra opción es estimularlos con la boca y la lengua, lo cual produce unas sensaciones alucinantes mientras masajeas el mango con la mano. ¿Qué hay pelos desagradables? Bueno, vosotras también, así que un poco de empatía nunca viene mal, pero si es algo con lo que no puedes, siempre está la sugerencia de que se los quite, que tampoco se va a morir por probar a hacerlo.
Para expertas y avanzados
Un sátiro me dijo una vez “si nunca te han comido el culo, entonces nos has disfrutado del placer máximo”. Esta técnica es ya para gente avanzada, tanto ellas como ellos, ya que obviamente no todo el mundo está por la labor, más por prejuicios que por otra cosa: ellos porque eso de que les toquen el culo les suena a poco viril y ellas porque eso de meter la lengua en ciertos sitios no les suena a algo agradable. La realidad es que no pasa nada porque te jugueteen en la puerta trasera, no vas a ser menos hombre y ten presente que en el perineo y en el ano se concentran una gran cantidad de terminaciones nerviosas que además nunca son estimuladas, así que la sensación de una lengua en tu ano mientras una mano te masajea la polla es sorprendente. Y vosotras, claro está que él se deberá lavar bien la zona, que no son cosas para hacer a las primeras de cambio y con bien quiero decir realmente bien, nada de papel húmedo o un poco de agüita, que esa zona está llena de bacterias muy chungas. Agua con jabón y bien frotado.
En resumidas cuentas, para hacer bien una mamada hacen falta ganas, cariño, paciencia, empatía y disposición. Lo mismo que para comer bien un coño. Ahora no os hagáis los remilgados y a chupar todos y todas, que la práctica hace al maestro.