¿Y si el sexo no fuera tabú?
Moonlight
Imaginemos un mundo en el que el sexo no sea sucio, ni pudoroso, ni esté mal visto…
Si el sexo no fuera tabú, los niños no harían la famosa pregunta aquella: ¿De dónde vienen los niños? Ni se inventarían historias de cigüeñas ni de abejas. Sabrían de donde vienen de una forma natural.
Por lo tanto, cuando comenzara su despertar sexual, nadie les diría de niños que dejaran de refrotarse contra el cojín. Se les dejaría disfrutar sin oprimirles.
Entonces, cuando esos niños llegaran a la pubertad, no tendrían ese reparo en masturbarse, ni esas ganas tan tan obsesivas de probar el sexo. No es algo malo ni prohibido, por lo que simplemente esperarían el momento sin tener prisas por ello, y sin sentirse condicionados como adolescentes a que «si tú has hecho esto eres tal y, si no, eres cual». Comparándolo con algo… ¿te imaginas escondiéndote en el baño para comerte un pedazo de tarta de chocolate con todo el placer que ello te causa? Pues… parecido. Si no te permitieran comerte con gusto tu tarta de chocolate, cada vez tendrías más y más ganas de tarta, y acabarías devorando a dos manos en cuanto se te presentara la mínima ocasión de un pedazo.
Si el sexo no fuera tabú y los adolescentes no tendrían esa prisa por probar, o esa mala curiosidad, posiblemente no habría tanto obsesivo peligroso con el tema, que fuerce a practicarlo, o que utilice internet como herramienta para conseguir sus propósitos. Al no ser algo pecaminoso, todos estaríamos más abiertos a ello, se practicaría como algo normal, habría más ganas, más felicidad en las parejas y mejor energía entre los dos. Hacer nudismo no sería algo raro, y estaríamos todos mucho más concienciados de que la estética no es lo más importante, ni es necesario tener el cuerpo perfecto para sentirte deseado o deseada.
Si el sexo no fuera tabú, las chicas no tendrían que preocuparse de si llevan la falda muy corta o muy larga. Ni ser señaladas ni criticadas por ello. El oficio de prostituta sería una profesión como otra cualquiera de la que nadie se asustaría ni a la que tendría que rebajarse para dar de comer a sus hijos. No existiría el acoso sexual, ni las malas interpretaciones. El hombre no sería acusado de tocarle el culo a una mujer cuando ha sido un gesto involuntario, ni la mujer tendría que sentirse mal si le agarran el culo, aunque sea un gesto intencionado y divertido. Incluso apenas existirían estas situaciones, nadie sentiría ganas de agarrar un culo o una teta porque sí. ¿O acaso alguien se ha enfadado con alguien porque le han dado unas palmaditas en la espalda? ¿Por ejemplo?
No habría esa obsesión en los hombres por ver tetas, ni miradas lascivas porque hace mucho que no follas y no te aguantas más, ni comentarios ofensivos por la calle. Quizá sí habría algún comentario, pero nada demasiado burro como para sentirlo como ofensivo. Tendrías sexo en la primera cita de forma habitual, sin que te llamen nada y, si no te ha apetecido tenerlo por lo que sea, se tendrá en la segunda cita y no pasará nada. Estaríamos mucho más concienciados sobre las enfermedades de transmisión sexual, al igual que te pones una bufanda cuando hace frío para no acatarrarte. Todos follaríamos más, por lo que tendríamos mejor humor, menos estrés, mejor piel… y muy posiblemente ningún hombre sentiría la necesidad de violar. ¿Para que violar si ya tienes el sexo que quieres con alguien que consiente? Y si te pasas una larga temporada sin una pareja, te masturbarías sin tener la sensación de hacerlo solo para aliviar. La mujer no sería vista sólo como un objeto de deseo, ni estaría mal visto ver amamantar a una madre en la calle porque puedes verle una teta.
Es muy difícil imaginarlo, porque está inculcado desde hace demasiado tiempo. Incluso tengo dudas de si tengo razón en todo lo que he escrito o no. Pero sin duda creo que viviríamos todos de mejor humor, por lo tanto todo sería mejor.
¿Por qué no es así? Cuando los neandertales poblaban la tierra, supongo que follarían sin pudor como los animales… En fin. Supongo que algún gilipollas poderoso de alguna época vio que era placentero, lo quiso sólo para él y se lo prohibió al resto… y hasta hoy. ¿Quién sabe?