¿Y por qué un blog de sexo?
Hieros Gamos
¿Por qué demonios crear y dirigir un blog sobre sexo? Esta es una buena pregunta que en el tiempo que llevamos funcionando me han hecho en cantidad de ocasiones y es que parece que, si tienes alguna relación con el mundo del sexo o muestras interés en el tema, ya eres de entrada un depravado, un pervertido o simplemente un salido sin vida ni amigos ni mucho menos pareja, que se pasa las tardes muertas en una habitación en penumbra, masturbándose delante del ordenador ataviado sólo con unos calzoncillos preconstitucionales de goma floja y manchas sospechosas mientras la pálida luz de una pantalla que reproduce una sucesión de vídeos de muchachas vestidas con falditas de colegialas que ningún centro escolar aprobaría, ilumina tu triste rostro ojeroso y mal afeitado entre restos de gusanitos, colillas y trozos de papel higiénico usado.
Los humanos sois muy peculiares, la verdad.
Nunca entenderé el por qué de esa preconcepción en lo que al sexo se refiere, sobre todo porque a cualquiera que le preguntes, te dirá que efectivamente, el sexo es algo bueno y sano, que no deberíamos tener tantos complejos ni avergonzarnos por ello pero por el contrario, si les preguntas si ven porno, si tienen juguetes eróticos o simplemente si se masturban, muchos se achantarán y te dirán muy dignos que por supuesto que no lo hacen. Hay que ver, como si pelársela viendo alguna cosilla cachonda fuese algo malo. Es más, como si casi todo el mundo no hiciese lo mismo.
Luego está cuando te pones a leer noticias por Internet sobre sexo y te llevas las manos a la cabeza: adolescentes que no usan preservativos o que incluso no saben realmente bien como se ponen. Mujeres que a estas alturas del siglo XXI ya no es que no sepan donde está el clítoris sino que jamás en la vida se han mirado el coño para saber como es. Señores de 50 años que se reconocen desde hace décadas como señoras pero que son incapaces de dar el salto por el temido qué dirán. Anuncios que muestran a parejas flipándoselo mucho porque han probado algún gel lubricante… anda que cuando descubráis las pollas con arnés os va a explotar la mente.
Y luego vienen las quejas en la cama porque Paco se limita a montar a la Mari con menos gracia que un payaso en un funeral mientras le hace el trote cochinero a la susodicha, la cual está en pose estrella de mar, mirando al techo y pensando que ya va siendo hora de darle una manita de pintura. Es cierto que la actitud de Mari no motiva mucho el amigo Paco, pero los calcetines con agujeros de este tampoco son lo que se podría definir como un revulsivo vaginal para la otra. Un maldito desastre carallo.
¿Y aún os preguntáis por qué hacemos este blog? Pues está claro: porque falta mucha educación. Mucha educación sexual, mucha educación erótica, falta romper montones de prejuicios innecesarios. Nos falta hablar más y mejor de sexo, nos falta reconocer el buen erotismo, cultivarlo, que es una parte muy importante de nuestras vidas. Nos falta dejar de consumir porno barato y anodinos polvos de sábado para empezar a disfrutar de erotismo y pornografía de calidad, sexo realmente placentero que te llene y te haga crecer en lo personal. Tú solo o en pareja, el sexo es mucho más que estrujar la salchicha o dejar que te la metan de cualquier manera. El sexo empieza en la cabeza y de ahí se expande como un gas hasta llenarlo todo.
Vamos a dejar de ser conformistas, de dejarnos llevar de mala manera cuesta abajo. Vamos a empezar a ser dueños de nuestra sexualidad de una forma activa.
Y por eso hacemos este blog, para daros ese empujón inicial.
Que de empujar sabemos un rato.