En la ultima quedada de súcubos infernales, nuestra diablesa Mandrake me habló del libro «Un mundo feliz», de Aldous Huxley. Mi gran sorpresa fue cuando, un par de días mas tarde, me encontré ese mismo libro en el mueble de la entrada de mi casa. Al parecer, una compañera de trabajo de mi chico se lo prestó para que lo leyera, grandísima casualidad, señal del mundo.

Una sociedad perfecta, condicionada, sin familias, sin madres ni hijos… y una sexualidad liberada, todo el mundo pertenece a todo el mundo, aunque no se cita la homosexualidad, solo se describen relaciones entre hombres y mujeres, pero yo creo que está implícito. Al fin y al cabo, es un libro escrito en 1932. En esta sociedad perfecta el sexo es solamente para el disfrute de los humanos, no para procrear. No existen las familias, todos los humanos son niños-probeta, por lo tanto no existe la monogamia, ni el compromiso, ni las parejas. Tienes sexo con toda persona que te atrae simplemente por diversión. El sexo es visto como algo placentero y divertido desde la más tierna infancia, los niños se tocan entre ellos sin que nadie les recrimine o les diga que eso está mal y que hay que ocultarlo. Es muy curioso, totalmente recomendable de leer. No quiero entrar más en el libro, quiero que lo leáis si tenéis oportunidad.

Pues… mi punto de vista. No me convence el tema de que no haya familias, padres, madres, hijos… pero sí que el sexo se vea como normalizado desde la infancia. Y que, si tienes ganas, puedas acostarte con quien quieras. Vamos, el sexo visto como disfrute, aparte de servir para procrear. Mi chico defiende que este tipo de sexualidad es incompatible con las familias. Yo creo que sería solución de muchos problemas en el mundo, volviendo a aquello de… ¿y si el sexo no fuera tabú?. Vamos, yo puedo tener mi familia, mi marido, mis hijos, sexo con él… pero si un día me apetece tener sexo, y solo sexo, sin ningún vinculo amoroso o emocional, con otra persona, pues poder tenerlo sin mas. Sin que esté mal visto, sin tener que entrar en infidelidad por ello, ya que sería solo sexo, sin ningún vinculo amoroso, solo disfrute y placer.

Claro, pensándolo de otra forma… y recordando conversaciones con muchas amistades, me doy cuenta de que yo sé separar el sexo completamente de lo emocional, pero eso no es lo habitual en la mentalidad de la gente. La mayoría de personas, tanto hombres como mujeres, necesitan algún vínculo aparte de la atracción física para poder tener sexo con otra persona, si hay vínculo emocional a parte de sexo… la pareja amorosa peligraría, lógicamente. Está claro que así… nunca llegaremos a esa utopía que me he armado en mi cabeza y que pienso firmemente que sería genial.

Y entonces, en una conversación muy fructífera sobre el tema con mi chico, él me dice… Vamos, que si yo mañana me acostara con otra, ¿no te importaría? Y me quedo pensando… y digo, si está hablado, y yo también puedo hacerlo… y me rebate, no no, sin hablar nada, ¿te parecería bien? Pues no, sin hablar nada, no. Ahora, si estamos de mutuo acuerdo… y me imagino la escena de saber claramente que, aunque estemos de acuerdo, yo sé que en ese mismo momento él está follando con otra. Pues… sí, creo que sí me sienta mal, me trago mis palabras. Pero también creo que es porque yo no estoy delante. Para eso existe el intercambio de parejas. Disfrutar del sexo con otra persona nueva y con tu pareja al lado. Ver como disfruta él mientras tu también disfrutas de otra persona. Sí… eso sí tiene que ser genial.

Aun así, a él no le acaba de convencer, y por supuesto antepongo el respeto a mi pareja a las fantasías sexuales que se me puedan pasar por la cabeza. Quizá… algún día…

Foto de portada: Feliz Paloma