Ofrenda a la Diosa Blanca
Juliette
La mar, su cuerpo y mi ansia, la energía fluye, nos envuelve ligera
Oigo a las olas susurrarme, brindan por nuestra unión
Me monto encima, su aroma dulce me atrapa,
le siento muy dentro, mi fuego le atrapa saboreándolo
En la profundidad de mi ser, Afrodita lo celebra,
me sonríe, y yo le devuelvo un gemido húmedo
La sal, la lluvia y el viento nos mecen al compás,
la espuma sudorosa rompe en la orilla
Cabalgo veloz, arriba y abajo, nada me detiene
Nuestros cuerpos se estiran hasta tocar las estrellas
Aullidos calientes y salvajes, y luego silencio
Solo silencio…
Ya fuera el vestido cubre mi cuerpo totalmente mojado
Me despido de mi luna, le doy las gracias por la ofrenda
La dejo meciéndose sobre una mar en calma
La Diosa Blanca hace que el miedo desaparezca de mi mente adormecida,
sabe que pertenezco a dos mundos, y que puedo caminar entre ellos
La oscuridad desaparece mientras Lilith y Eva se alejan de la mano