Hola compañeros del averno y almas humanas en general, los diablos y diablesas devilbaínas somos ya ampliamente conocidos y deseados en ese vuestro mundo mortal. Nuestras voces, opiniones, relatos y anécdotas os gustan y remueven por dentro y por fuera. Son muchas las muestras de afecto que recibimos y por ello os doy las gracias de corazón. Pero a lo que iba, todas nuestras diablesas encandilan con sus textos, fotos y escritos. Hoy os comentaré un secreto sobre Barbarella y es que para aquellos que compartimos tiempo con ella la sabemos divertida y grandiosa y ahora os cuento el por qué del preludio.

Un día, los azares del destino y el arte en general, hizo que Barbarella visitase mi hogar infernal, unas horas después marchó con una gran sonrisa en los labios y con un corset menos en la mochila, hasta aquí puedo decir, de momento, así que quedaros con las dudas e imaginar las cosas jejeje.

Pues bien, yo como diablo compañero preocupado, estoy en la tesitura de tenérselo que devolver cuanto antes y por ello lo doblo y lo dejo en la entrada de mi hogar demoníaco para acordarme y dárselo, de esto hace un par de meses. La cuestión es que cada vez que comparto mi tiempo con alguien y además decidimos compartirnos sexualmente vamos por logística a mi hueco. Por supuesto como buen anfitrión enseño las estancias de este mi humilde Palacio del averno y en la visita zas, el corsé de Barbarella aparece en primera plana y claro nace una pregunta que me suelen hacer de varias maneras,

Juguetona: ¡Vaya, parece que alguna amiga se dejó una prenda! sonrisa de medio lado y guiño de ojo.
Esta compañera me encanta, reconoce que todos tenemos vidas y pasados pero que lo importante es lo que sucede ahora y quizás lo que sucederá en el futuro.

Perpleja: oye ¿se te cayó esto? Digo, tú haz lo que quieras pero ten un poco de tacto?
En este caso no sé qué pensar, no intuyo lo que piensa. Si cree que yo visto con corsé o si le molesta que tenga  vida.

Enfadada: osea ¿que este es tú picadero y yo soy una más? agur.
Nunca me ha pasado pero quizás alguna vez suceda

Bueno generalmente después de la frase sea cual fuere, yo me río hasta doblarme y entonces explico qué sucede, no para justificarme sino porque me parece una historia divertida así que comento:

Verás, como todo en está casa tiene una historia. Un día rodamos una escena de una película en un bar de aquí al lado, invite a las diablesas a que participaran de extras y les ofrecí mi hueco para que se cambiasen, con el trajín del rodaje Barbarella se olvidó el corset y por eso está aquí. 

Normalmente esto despierta un interés por mi vida cinematográfica y la conversación continúa fluida y animada hasta que hemos de guardar silencio y jadear.

Así es, con el juego tan divertido que me da el corsé de Barbarella no sé si quiero devolvérselo, pero si lo hago estad tranquilos, tengo otro As de corazones en la manga como la foto de una chica con un bebé, mi amiga y mi sobrina pero claro, la gente no lo sabe y me garantiza una historia divertida que contar y para reír.

Pues eso es todo y tranqui Barbarella que tengo pendiente devolverte el corsé, quizás lo lleve puesto. Un abrazo corazones demoniacos hasta la próxima.

Foto de portada: Barbarella