orgasmos infernales, segunda parte
Moonlight
Continuación de ¿en qué piensas cuando tienes un orgasmo?
Hieros gamos
Pues en general creo que no pienso en nada, simplemente me suelto y me dejo llevar. En ocasiones pienso en comida (el sexo me da ganas de comer) en una ocasión en pleno orgasmo se me escapó un «¡tortillaaaaaaa!» Con el consiguiente descojono. Eso sí, esa tarde merendamos tortilla de patatas.
Barbarella
Después de analizar una muestra de orgasmos, los he agrupado en 3 grupos.
1) El eléctrico: es el que tengo cuando me estímulo con un juguetito. Se caracteriza por ser demasiado rápido y muy intenso. Siento como si me traspasara electricidad, pero lo siento como frío y metálico. Es un orgasmo y por tanto placentero pero muy artificial. Es el que menos me gusta
2) Orgasmo por sorpresa: Viene y se va casi sin avisar, y entonces sólo me entran ganas de repetir en busca de ese súper orgasmo que es el 3
3) Orgasmo currado: Suelo alcanzarlo cuando he mantenido un nivel de excitación alto pero sin llegar al punto de no retorno durante mucho tiempo y sin penetración. Siento una especie de hormigueo suave, como un adormecimiento, y va incrementando la intensidad, como si vibrara
Rupert
Imaginación. Ese es el motor sexual de Rupert, el poder de la mente, la sensualidad de la excitación mental. Rupert usa el cerebro para excitarse, da rienda suelta a su imaginación para crear sus propias fantasías, e incrementar sus conocimientos…. Como dijo Albert Einstein “el verdadero signo de la inteligencia no es el conocimiento, sino la imaginación “
Satiricón
El orgasmo de un sátiro. Ante todo el orgasmo es la delicia más breve, el culmen del placer llevado a su extremo, el fin en sí mismo del placer acumulado en una mezcla física y mental, la catarsis del sexo, el vicio la seducción, el amor o la pasión, juntos o separados, y por breve es quizás tan deseado. El orgasmo no solo es buscado para el placer propio, crearlo en los demás es puro regocijo y vanagloria a nuestro ego, nuestra practica y al deseo que irradiamos en los demás, orgasmo es instantánea felicidad. Otra cualidad del orgasmo es carpe diem en estado puro, pues en ese estado de inmenso regocijo no importa el ayer ni el mañana, si no lo que se siente en cada segundo, tan fuerte es la sensación que nos abandonamos al grito, el gruñido más prehistórico, nuestra parte animal aflora, arañazos, mordiscos, lagrimas o risas, un breve instante en el que la mente se deja divagar por las mieles del placer, olvida el tiempo y se recrea en correrse. Eso es orgasmo, por eso lo queremos, y por ello lo conseguimos.
Moonlight
Y yo, como siempre dejo el mejor pedacito para el final, también esta vez me lo reservo, dejo desfilar a mis compañeros infernales y me presento la última.
Coincido con varios de mis compañeros, no pienso. Siento, me dejo llevar. En mis orgasmos en solitario intento alargar el placer al máximo posible, que se extienda, ya que sé claramente como motivarme y me llegan con bastante facilidad, me bastan un par de minutos para quedarme bien agusto, por lo que intento extender al máximo mi momento cúlmen. En el momento me encanta presionar para sentir los latidos de mi sexo. Y relax, mente en blanco, zen…
En compañía no me preocupo tanto por el orgasmo. Disfruto de cada gesto, de cada caricia. Y el orgasmo, cuando llega dejo que explote a gusto, no intento intensificar, disfruto del momento y disfruto de mi pareja. Y disfruto también de recibir su orgasmo, me enciende sentir los latidos de su sexo, intensifican mi placer. Y la conexión total cuando ambos orgasmos coinciden… indescriptible. Volar. Sexo sagrado y rendición al mundo.
Y para finalizar, decir que me ha encantado pedir y recibir los orgasmos de todos mis diablos. Que me encanta el doble sentido y la picardía de las palabras. Y que he disfrutado muchísimo con este artículo. Aunque no tanto como con un orgasmo 😉
Disfrutad y orgasmad, diablos y diablesas