El averno se sienta a la mesa
Dos de Corazones
Buenos y magníficos días de Yule. Estoy contento, encantado, estoy todo feliciano y es que tengo que contaros que hemos tenido una cena de yule con la mayoría de las criaturas de este infierno devilbaino y fue jodidamente mágico.
Era una reunión importante, había caras nuevas, diablos y diablesas que nos conocíamos por los escritos pero no en persona así que había nervios y ganas, sobre todo ganas de compartir espacio y charla, y así fue.
Comenzamos a llegar todos, Hieros Gamos y La Gran Jefa presidiendo y de anfitriones, DelCano y La Otra Gran Jefa del averno. Desfilábamos todos, Barbarella, Mandrake Scream, Arwen, Moonlight, Gigi la Faraona, Astartea, Dos de Corazones… no pudimos estar todos y se echó de menos al Sátiro, La Chica del Sextoki, Ruper, Juliette y tantos otras personas de genialidad infinita que conforman este universo.
El caso es que la magia fluyó desde el principio. Hablabamos de nuestros mundos y pareceres, las bromas y dobles sentidos volaban por doquier, la risa estallaba a cada momento, joder era magnífico, la charla sexual se incorporo de manera natural y fue brutal, sin censuras, sin juicios, solo comprensión, amor y respeto por nosotros. Me quedé encantado.
Barbarella Junto con Aniuska, hacían militancia con sus camisetas de devilbao, aunque todos sabíamos que Barbarella guardaba un as en la manga, y es que por debajo llevaba un body con transparencias que en cierto momento mostró subiendo los animos y la temperatura.
Mandrake y su escotazo que era hipnótico. Ella lo sabía y reía al atraparnos en sus redes.
Las historias fluían, los bomberos que se esconden temerosos de nuestra presencia, las bromas del niño que no toma drogas, la de que si todo lo que te cuelga es tuyo, experiencias personales que parecen inverosímiles pero te das cuenta de que al mundo le pasan.
Uno de los momentazos donde casi tenemos que escupir la comida por la carcajada que nos entró fue cuando nuestra gran elfa Arwen salta “te voy a empotrar tan fuerte contra el armario que vamos a aparecer en Narnia”. Casi nos morimos, otra vez.
Por mi parte, ayudado quizás por el destilado del agave y también es posible que por ciertas trufas aliñadas, tuve una percepción total de lo que pasaba; vi cuerpos relajados, hermosamente relajados, gestos que denotaban tranquilidad para con el grupo, sonrisas de esas que te hacen achinar los ojos, sonrisas de felicidad, miradas cómplices.
La cena fue deliciosa, la compañía insuperable y el paseo desde los bares a la cueva lo hice con ojos llorosos de emoción y alegría. Una única frase daba vueltas en mi cerebro y lo abarcaba todo
QUE BONICO, ESTOY EMOCIONADO, HA SIDO BONITO JODER, BONITO
Ya lo veis, soy un sentimental y puedo decir sin temor a equivocarme que hemos creado una grandiosa y bella familia, un espacio seguro y confortable donde ser quienes somos sin tapujos y poder compartirnos así con el mundo
Foto de portada: