A la rica almeja
Dos de Corazones
Aquí en el norte. nos gusta comer. Todos los eventos importantes pasan por una buena comida, una reunión, una boda, cumpleaños y, por qué no, el sexo. Comer es un placer ¿me seguís?
Sí, uno de mis platos sexuales preferidos es la almeja, bajar al pilón, comerse y disfrutar un coño en todo su esplendor, es como diría yo un plato imprescindible para todo buen acto sexual que se precie.
Me declaro fan de comer un chete y es que meterla en caliente también es delicioso, qué os voy a contar, pero deleitarse entre esos divinos pliegues, jugar en esa zona propia de cuentos, observar como la destreza adquirida hace que tu compañera se deshaga, notar como su respiración se agita, como toma tu cabeza y presionando pide más, eso, eso no tiene precio.
Me gusta recrearme y regodearme con su vulva, jugar con toda el área que la rodea, acariciar, besar, pellizcar, lamer. En fin, me lo paso tan bien como un niño en el parque.
Y es que es tan sublime, tan jodidamente hermoso dar placer que no puedo más que desear hacerlo, estoy enganchado.
Os invito a recrearos, utilizar todo vuestro ingenio y capacidades, besos, lametones, DEDOS, no os limiteis al botoncito del amor, explorad las cuevas del placer, tocad todas sus paredes, presionad sus puntos y, sobre todo,
HACER CASO DE LO QUE OS DICEN, ELLAS SABEN MEJOR QUE NADIE DONDE LES GUSTA SER TOCADAS.
Y es que recordad, el orgasmo te lo puedes dar tú mismo, con tu mano vale, pero un chete, eso, eso es cosa de dos, así que,
Ponedle corazón y ¡buen provecho!