Aquí huele a rancio
Hieros Gamos
Vamos a poner algunos ejemplos: un autobús municipal a media mañana, la cola del inem un día cualquiera, la sala de espera del ambulatorio de tu barrio un martes a las 12:00, los baños de un club gay, una fosa séptica durante el proceso de limpieza, una cabina de teléfonos (de las antiguas)… todos estos son sitios en los que te puedes encontrar más gente que en la manifestación anti gay que se celebró el pasado 4 de Julio en Madrid, en la que participaron la friolera de 25 personas.
Espectacular acogida oigan, tremendísimo documento. Como no podía ser de otra manera, una rotunda muestra representativa de la mayoría de la sociedad se reunió para manifestarse no en contra de los homosexuales (según ellos), sino de que hagan alarde de su antinatural condición en lugar de dejarla bien escondida en el armario de su casa, o preferiblemente en el fondo del cajón de los calcetines, ahí donde seguro que si buscas aún puedes encontrar alguna peseta con la efigie de Franco.
Todo esto por supuesto aderezado con el merchandising habitual, banderas preconstitucionales y de grupos ultras, gafas de sol grandes, pelo engominado «pa’trás», el sueter atado en los hombros y aroma a Varón Dandy y Farias por doquier. Bienvenidos al siglo XXI.
Comenzando como cabría esperar, con el himno de esta patria nuestra, durante el cual se podían escuchar los crujidos de las vertebrás de estos señores de bien mientras se estiraban en una especie de concurso de ver quien es más patriota. Valiente forma de prostituir un himno nacional.
Emocionado me he quedado al ver la muestra de respeto y tolerancia para con el colectivo LGTB al empezar diciendo que ellos no están en contra de los gays, que eso es algo que «pasa» para a continuación llamarlos «degenerados, depravados y pervertidos», “gorilas depilados y tatuados inflados de esteroides” o “esas mujeres que actúan como prostitutas ninfómanas redomadas”. Ay, cuanto tenemos que aprender de estos santos en cuanto a tolerancia se refiere.
En fin, la palabra manifestación creo que les viene un poco grande, más era una reunión de amiguetes, un guateque al aire libre, o un vulgar botellón.
Aquí os dejo el vídeo para vuestro gozo y disfrute.