De esperanzas se vive
Dos de Corazones
Hola seres infernales, esta semana me he visto envuelto en un reflexión, sí, ya sabéis, tú estás currando, un trabajo repetitivo (también aquí en el infierno los hay) y de repente te asalta una duda que te lleva a hacer una disertación muy loca sobre el tema en cuestión. Como siempre todo tiene su comienzo y su porqué; ahí os va.
¿Por qué se folla? Bueno, según mi criterio y este se basa en mi experiencia, los seres humanos y del inframundo follamos porque nos apetece (al menos esto es lo exigible) y esto se da básicamente porque coincides con tus parejas sexuales en el tiempo y el espacio, lo explicaremos con una sencilla ecuación:
FOLLAR = (GANAS+ATRACCIÓN) SINTONÍA TEMPORAL O COINCIDENCIA EN EL TIEMPO
Sí, así es, de poco te sirven las ganas que por ambas partes puedan tener si no pasan el tiempo justo y necesario para entregarse a los placeres sexuales, es más, incluso para el sexo por skype hay que quedar a alguna hora y en algún lugar, al menos para que sea cosa de dos. Y esto me remite a mi siguiente historia.
Veréis, estás un día cualquiera y de repente coincides con una persona, de momento el primer impacto, el visual, te invita a apreciar un físico que te atrae, y la cabeza empieza a funcionar, a fantasear sobre todo lo deliciosamente épico que podría ser perderse en ese cuerpo. Segundos después viene la primera conversación donde te das cuenta que es una persona alegre, que sonríe, de conversación agradable y pasados unos minutos suscribes el hecho de que es una persona con la que mola compartir esos momentos y entonces ya, el cerebro desbocado te advierte de lo maravilloso que sería compartirse con esa persona sexualmente (al menos es lo que te dice tu mente) y así han pasado 6 minutos.
La conversación sigue, las risas fluyen y quedas por temas profesionales ajenos al plano sexual, para otro día. Tú casi tienes la certeza de que no va a ocurrir nada, no ha habido señales (o al menos no las percibes), tampoco muestras tus cartas porque no procede y si algo sabes es que hay que ser elegante y nada burdo con toda la gente con la que tratas. Y así se da la paradoja de que tú sabes que quieres y que sería magnífico compartirse con ella, pero tampoco ves la oportunidad clara, pero ¡hay ilusión que nunca te me pierdes!
Bien, resulta que ese finde en cuestión era el cumpleaños de mi hermano, me invita al fiestón y yo sin ánimos de fardar y con toda la tranquilidad del mundo le comento que en principio iré a su cumpleaños pero que voy a quedar con una chica para un tema de curro y por supuesto, si me veo envuelto en el momento de las Ars Amatoria, pues que le van a dar por el trabas al cumple. Ni que decir tiene que lo entendió en un volado y deseó por el bien común no verme en su cumpleaños, ya sabéis. Marca uno, marca el equipo, todo por el bien común humanitario.
Total, que como podéis imaginar, me fui al cumpleaños. Sí, pasé un día agradable a más no poder con esta persona, nos reímos e incluso tuvimos conversaciones trascendentales, íntimas e incluso sexuales pero al final la dejé en su casa y me fui al cumpleaños de mi hermano sonriendo pero con mis ganas guardadas en el bolsillo, porque si bien no se dio nada y tampoco pasa nada, no deja de frustarte un poquitín no haber conseguido tus anhelos.
Al llegar al cumple me saludaron, nos abrazamos y reímos. Minutos después mi hermano sentenció, -Me encanta y hace ilusión que hayas venido tío pero ya lo siento porque eso significa que no has hechado el pintxito-. Una carcajada general resonó en el salón y una amiga me dijo:
-¿Osea que tenias plan para pintxito y lo dejaste para venir, que amor por tu hermano, no?
-No, no, si no había nada seguro, además cuando es, es y cuando no, no.
Ella empezó a no entender nada y le expliqué que era una chica que había conocido de dos días, que me caía bien y que como la llevé en coche a su casa me dio por pensar que quizás y digo quizás podría llegar a compartirme con ella.
El cerebro de mi amiga echaba humo, no podía entender que sólo por el hecho de llevarla en coche a casa yo ya esperase acostarme con ella, le parecía raro e incluso de mal gusto así que me puse en plan filósofo y expliqué mi disertación:
Tu conoces a alguien que te gusta, te atrae y quieres acostarte con ella, siempre con elegancia y sin ser basto, (hasta aquí todo normal). Además eres consciente y respetas que si dos no quieren, dos no se acuestan, es decir que por mucho que tú quieras, si no se da, no hay nada que hacer. A partir de este punto ¿por qué no puedes esperar que se alineen los planetas y las mareas te sean propicias? y puedas acostarte con ella.
-¿Pero si la conoces sólo de un día? ¿y no te ha sugerido nada? ¿y sólo por llevarla a su casa en tu coche piensas que puedes follar?
Veréis, así planteado suena jodidamente cutre, pero si lo pensáis no lo es, para follar es necesario coincidir, y para coincidir hacen falta pasar tiempos y situaciones con esa posible pareja sexual, si no, no se podrá llegar a nada nunca. Además, ¿por qué insistimos en tener que pasar un tiempo determinado con alguien como filtro para poder acostarse con esa persona? ¿es que conocerse de una semana o un de un mes es garantía de éxito en la relación sexual?. Porque estamos hablando de eso, una relación sexual, no de una relación amorosa sentimental posiblemente duradera y de proyectos futuros, estamos hablando de compartirse por el hecho del puro disfrute sexual. Si separamos las dos cosas entendiendo los encuentros como eso; encuentros, los disfrutaremos más sin el peso de una expectativa de relación, y si además esta relación se va dando por simbiosis, porque te apetece compartirte más y más con esa persona, pues entonces es DE LUXE.
En ese momento mi amiga asintió con la cabeza y entendió mi razonamiento, me sirvió una copa y guiño el ojo.
Hasta aquí puedo leer, porque si algo no se pierde es la esperanza y el día no termina hasta que se acaba.
un saludo corazones jejejje