Hola seres infernales, hoy me he quedado perplejo y es que tras una conversación entre mis colegas infernales sobre como repartirnos el mundo y tal acabamos hablando de sexo, como no,

Hoy estoy dubitativo, al principio estaba encabronado pero ahora, ya mas relajado, estoy dubitativo, la entrada de hoy es para los demonios, es un consejo que puede salvaros el encuentro sexual y es que en ocasiones aquello que debiera ser una explosión de colores se convierte en un páramo gris.

Estaba yo el otro día en mis aposentos infernales meditando, empapándome del calor del inframundo, siendo consciente y visualizando vuestro mundo humano,

Buenos e infernales días, mis seres del averno. Hoy voy a contaros una reflexión que tuve tras hablar con mi cuadrilla humana.

Aaaaay mis queridos esclavos humanos, sois dignos de ser sometidos por los demonios, y de ser queridos por ellos también.

Hola seres obscuros, bienvenidos de nuevo. Hoy os traigo una sentencia clara: “Tanto en el comer como en el follar, todo es empezar”

Hola, hola, seres infernales. Hace tiempo que no escribo, pero es que he estado ocupado queriéndome un poco y queriendo al resto del mundo siempre que he podido.

Hola, compatriotas demoníacos. ¿Sabéis? Se habla mucho sobre todo lo que puede gustar a una fémina, que si toca aquí, toca allá,

Hola, íncubos y súcubos. Hoy vengo a reivindicar, siempre desde el corazón, los diferentes tipos de polvos que existen,

Hola, seres infernales. Hoy nos vamos a poner sexualmente filosóficos y es que, como dijo aquel, “todo gran poder conlleva una gran responsabilidad” . Por supuesto, esto tiene que ver con una historia y es la siguiente:

Hola, seres infernales. Esta semana he visto un post en el Facebook del infierno. Sí, aquí también tenemos. Bueno, este post me pareció magnífico y blasfemaba así:

Hola seres infernales, hoy os traigo una realidad global, los follamigos existen, son escasos pero existen,

Hola seres infernales, soy raro, lo sabéis, me he explicado y lo entendéis; me encanta, pero cuando salgo del inframundo al mundo real,