El tema de las modas es muy curioso, nadie sabe exactamente cómo empiezan ni por qué terminan pero al final, de una manera u otra, acabamos siguiéndolas como borregos.

He perdido la cuenta de cuántas veces he escuchado la famosa frase de “a mi el porno no me gusta, en cambio el erotismo sí”

Un poco de pornoesía por la mañana

Vamos a poner algunos ejemplos: un autobús municipal a media mañana, la cola del inem un día cualquiera, la sala de espera del ambulatorio de tu barrio

Decía la canción que hay un gallego en la Luna. Pues en Vigo hay dos ingenieros que son el copón de la baraja.

Hay cosas que me dan rabia. Somos muy abiertos y tolerantes para lo que nos interesa pero enseguida salimos a la palestra a criticar lo que hacen los demás,

-¡No te toques pecadorrrrrr, no te toques pagano impío o la ira de Dios caerá sobre tu corrupta alma! ¡No sucumbas al pecado de Onan! -Pero es que masturbarse no es pecado

Nuestra última incorporación es alguien que te costará olvidar. Más que una diablilla es toda una Diablesa:

Follalizar: acción de reconvertir un objeto pensado para cualquier fin en algo sexual.

Mira que tenemos mala baba, que nos gusta etiquetar a las personas y, generalmente, por razones negativas o acusadoras.