Musa Desnuda
De aquel frondoso y viejo árbol que murió para convertirse en papel nací yo. Enamorada desde que tengo memoria, consumida en el intento desesperado de convertir los momentos en algo eterno. Esclava del arte, prostituta de las palabras. Adicta al café, pero cómo odio los cigarrillos, supongo que fracasé como escritora. Sólo intento ser prosa en el verso, y viceversa.