Dos gallegos y un vibrador
Hieros Gamos
Decía la canción que hay un gallego en la Luna. Pues en Vigo hay dos ingenieros que son el copón de la baraja.
Esta es tierra de inventos con palo: la fregona, el chupachups, el futbolín… y ahora el dildo, que igual no es un palo, pero es la polla.
Resulta que dos ingenieros de Vigo, dos máquinas visionarios como pocos, un día vieron que en el mercado había fabricantes de artículos eróticos (de coños y pollas, vaya) que producían artículos de muy alta calidad, pero aún así les faltaba algo de power, de vidilla, para que las sensaciones al usarlos fuesen un poco más «jaiclás» y un poco menos «esta paja me está saliendo muy cara» , así que han inventado el EVO.
El EVO es en esencia un soporte motorizado que aporta movimiento, flow y swag a tus juguetes sexuales. Compatible con las principales marcas, es de muy fácil uso: con un simple clic, le puedes intercambiar los cabezales para ponerle lo que más se ajuste a tus necesidades: un coño, una polla, una polla doble, una boca… Fabricado en fibra de carbono de primera calidad, con un diseño ergonómico y con diversos sistemas de sujeción y fijación. Incluso puedes escoger el acabado de colores. Tu masturbador puede decir mucho de tu personalidad.
Pero lo más grande del chisme es que encima lo puedes usar con tu churri aunque haya tenido que emigrar a Alemania a trabajar de ingeniero (que es para lo que ha estudiado, aunque lleve tres meses vendiendo hamburguesas y viviendo en un piso patera), porque se puede conectar por internet para que el juego sea mutuo, tú con tu juguete y él con el suyo.
Un aparatito con muchas posibilidades y con una pinta estupenda ¿lo malo? el precio, que no será accesible a todos los bolsillos.
¿Podríamos decir que los gallegos van a revolucionar el mundo del sexo? Pues depende…