Empotradores VS Abrazadores
La Txika del Sextoki
El mundo de los hombres se dividen en dos grandes grupos: empotradores y abrazadores. La pertenencia a uno de estos grupos hace imposible que puedas pasar en algún momento de tu vida al otro.
Los empotradores dominan el mundo, son ese espécimen masculino (superior) en cuya mirada se ve deseo, son capaces de sacar lo mejor y peor de nosotras. Los distinguirás fácilmente en un bar, porque tras haber cruzado dos miraditas con él, querrás llevártelo al cuarto de baño a que te empotre contra la pared.
Sí amigas, esta clase de hombres existen, y yo como soy muy generosa (y un poco guarra) para documentarme a fondo para este blog, puedo afirmar que HE CONOCIDO A UN EMPOTRADOR (bueno realmente, más de uno, pero tampoco quiero dar envidia).
Para distinguir si tu empotrador juega en primera división, yo tengo un tengo un truco infalible: el agujeta-mómetro, dependiendo de las marcas, moretones y agujetas que aparezcan en los días siguientes, más les elevo en el altar sexual, porque aunque parezcan humanos, los empotradores son dioses del sexo, que te empotran contra la pared y te dejan la marca del gotelé marcada mes y medio, pero da igual, porque merece la pena, porque son buenos y lo saben, y están ahí en el mundo para darte lo tuyo y lo de tu prima, porque son unas ONGs de orgasmos.
Un claro ejemplo podría ser Chris Haw…Chris Hewpl…. El marido de la Pataky, tías.
En el otro circulo tenemos a los abrazadores, necesarios en nuestra vida cotidiana, pero aburridos.
Son mayoría, para qué engañarnos. Aunque también buscan tu felicidad y tu orgasmo, lo harán de forma más convencional, y si te descuidas, con los calcetines puestos y la luz apagada.
A todas nos gusta que nos mimen y nos den abrazos tras haber follado, pero es que hay algunos que se pasan de empalagosos logrando que te conviertas en diabética de repente por tanto exceso de azúcar.
Un abrazador mola para esos días del mes en que te apetece chocolate, unicornios, llorar viendo vídeos de gatitos, un abrazo o yo que sé. Se preocupan tanto por saber si lo han hecho bien que te preguntaran si te ha gustado, si has disfrutado mucho, si quieres comer algo o que te pase la mopa (abrazador featuring pagafantas).
Y aunque son dos tipos de hombres y sexo diferentes, ambos sirven para divertirse. Probad uno, probad y el otro, y quedaos con el que sea o ambos, hasta entonces…
Sex felices.