El sexting es un juego que consiste en el envío de mensajes de texto con o sin reportaje gráfico de carácter erótico y sexual.

Su origen no es nuevo, siempre ha existido la correspondencia erótica, incluso el intercambio de “notitas”, pero la tecnología ha cambiado su naturaleza íntima y privada al permitir que se compartan estos mensajes a ritmo de clic. A pesar de ello, me sigue pareciendo un juego divertido que mejora la autoestima y la creatividad por ello comparto con vosotros esta miniguía para aprovechar sus ventajas y minimizar los riesgos. Riesgos que por otro lado no existirían con un mínimo de ética y respeto.

1-Es un juego de adultos. Se han dado casos de acoso y abusos a menores que bajo su prisma de inocencia, amor eterno, incluso del miedo, han compartido con quien no deben alguna foto que después ha sido difundida en su entorno. Esto atenta contra su derecho de intimidad y de imagen tanto en el caso de menores como de adultos, pero al menos un adulto dispone de más herramientas para afrontarlo.

2-Se requiere confianza plena en la otra parte. Relacionado con el punto anterior, para evitar situaciones desagradables es necesario tener la certeza de que todo lo compartido es privado y no va a salir de ese entorno. Si no que le pregunten a Anthony Weiner cuya carrera política fue arruinada por un escándalo de sexting.

3-Se aplica el principio de equidad. Doy si das, si la otra parte solo es receptora, al final es aburrido. Si mandas una foto sugerente exige otra de las mismas características, y así jugáis los dos. Yo me he encontrado con alguno que me decía eso de “anda mándame una foto al salir de la ducha” pero sin ofrecer nada a cambio. En ese caso siempre puedes recomendar alguna página erótica y que se dedique a sus cosas sin necesidad de que ejerzas de secretari@.

4-Allá cada cual con su estilo. En esto del sexting hay gustos y estilos. Desde sensual sutileza al lenguaje soez. Hay a quien le gusta que le insulten e insultar, adelante, allá cada cual con su estilo siempre que sea consensuado. A mí no me gusta, prefiero algo más sugerente que explícito. Lo mismo pasa con el tipo de fotos, sensuales, elegantes, explícitas, brutas…

5-Mejor si ya os conocéis sexualmente. No es que no se pueda practicar sexting sin conocer a la otra parte, de hecho es una práctica muy extendida. Hay quien lo utiliza como calentamiento o herramienta de seducción, pero creo que es mejor jugar al sexting cuando ya se ha tenido un encuentro sexual, la complicidad ayuda a que sea más divertido.

6-Aprovecha para realizar fantasías que no harías en un encuentro presencial. Una de las ventajas de este juego sexual es que puedes realizar fantasías y posturas que por diversos motivos no harías en la realidad. Aprovecha y deja volar la imaginación que no te va a doler jeje. Una vez un masculino me confesó que le gustaba esta práctica porque era como ser infiel, pero sin serlo. Para él, si no era algo físico no existían los remordimientos ni la infidelidad. Me pareció algo muy interesante y el concepto de la fidelidad es un concepto muy amplio y diverso.

7-Minimiza el uso emoticonos. Aunque los emoticonos dan contexto a una comunicación verbal, en este caso, yo no los utilizaría porque pueden distraer. Hasta un smile es objeto de interpretación, imagínate que de repente te mandan un unicornio, intentar descifrarlo te da todos los boletos para que pierdas el hilo. Creo que funcionan mejor las onomatopeyas o incluso los puntos suspensivos…

8-Crea tu propia película. No hace falta que le mandes a tu chica un primer plano de tu miembro si te da corte, o de tus tetas. Puedes montarte una película igual o más excitante mostrando encima de la cama lo que vas a lucir para la ocasión, lencería, juguetes todo vale. Me gusta mucho cuando el masculino en cuestión me manda una foto vestido, y se va quitando prendas, y en lugar de aparecer desnudo me manda una imagen de la ropa en el suelo ummm será que tengo mucha imaginación pero es como si me lo hubiera merendado.

9-Busca un sitio cómodo y no tengas prisa. Es una práctica no apta para el trayecto de casa al curro, ni para practicarlo en la oficina. Recomiendo un sitio cómodo y que no tengas prisa. Aunque hay a quien le pone mucho eso de fantasear encima de la mesa del gerente…

10-Desarrolla toda tu sensualidad. Prueba posturas, miradas, y modelitos, ummm muchos modelitos. Y esto va tanto para masculinos como para féminas. Ser sexy es una actitud, siéntelo y disfruta.

Ahora solo queda que lo practiquéis y si os animáis podéis contarme vuestras experiencias, no me canso de aprender 😉

Foto de portada: Barbarella