Hay polvos que son…
Dos de Corazones
Hola, íncubos y súcubos. Hoy vengo a reivindicar, siempre desde el corazón, los diferentes tipos de polvos que existen,o por lo menos los tipos de polvos con los que me he encontrado, así que, órgano genital en mano, empecemos.
El solitario:
Ya os he comentado en ocasiones que, según mi manera de entender el sexo, la base de todo es el que se tiene con uno mismo: hay que conocerse, entenderse, saber lo que te gusta para poder pedir que te lo hagan. Nada es extraño y todo es posible siempre que para ello la otra persona o personas implicadas lo acepten, pero hay que conocerse y aquí la consigna:
“Basta ya de pajas en blanco y negro, no te hagas una triste paja, mejor hazte el amor, tú lo vales”
El empotramiento:
Esto creo que todos los seres infernales lo conocen gracias a los relatos de mis compañeros del averno. Este es el sexo salvaje, ese de aquí te pillo y zas, ese de apretar los dientes jadear y sudar, ese del txalo bien puesto, gritos, apretar cara contra almohada o pared, ese que te deja baldado,
Consigna: “Dale caña, que te den caña y después ya se verá, ¡A las barricadas!
El amoroso:
Este es un polvo color arcoiris, con unicornios y todo, ese donde estás tan enamorado de tu pareja sexual que todo se ralentiza, son casi todo besos, caricias suaves, frases delicadas al oído, miradas, todo muy rico y azucarado, miel sobre hojuelas, vaya.
Consigna:“Explota tu lado mas ñoño, ese que únicamente sacas cuando vas solo en el coche y te curras las canciones de Pimpinela”
El primerizo:
Bufff, como olvidarlo, ese momento donde las expectativas chocan con la realidad. Estás hecho un manojo de nervios, no quieres fallar, la otra persona te importa y joder, has visto mucha tele, ¿las pelis no mienten, no? ¿por qué coño no se levanta esto? ¿por qué no estoy mojada?
Consigna: “Tranquilos, la primera no es para tanto, en realidad cuenta poco, gana puntos de experiencia y entonces a gozarla, hasta entonces haced lo que podáis”
El cutre:
Este es un cohete que sabe a poco, es aquél que se hace sin ganas por el simple hecho de no desperdiciar la ocasión. Generalmente sale mal, o porque no estás a 100 o porque no te acaba de gustar tu pareja sexual.
Consigna: “Más vale tocarte tu solito que pasar un mal rato compartido”
El simpático o divertido:
Éste es un polvo que suele surgir después de unas horas de risa en pareja, sí, después de uno de esos ataques de risa tonta. Puede ser producido por una peli, teatro o simple borrachera divertida. Estos cohetes también molan mucho, no paras de reirte entre dientes, pruebas cosas nuevas, descubres posturas imposibles.
Consigna: “No va a ser el polvo de tu vida pero te lo vas a pasar genial”
El de reconciliación o post enfado:
Éste es un polvo de revancha, un polvo de te vas a cagar y vas a pagar por todo este desaguisado. Éste es un polvo duro, con miradas torvas pero que termina transformándose en un un polvo amable. Muy recomendable y sanador.
Consigna: “Hablad antes de intentar tocar y después que Satán os pille confesados”
El guarro:
También conocido como polvo dominguero después de salir de fiesta. Sí, este es el polvo vespertino, os despertáis resacosos, sin cepillar los dientes, hay miradas, sonrisas pícaras y al lío, da igual tó, lo que venga.
Consigna: “Recuerda, lo que no te mata te hace más fuerte”
Seguro que hay mil maneras más de follar, por ello insisto en que esto sólo es lo que puede pasarte o no pasarte si te cruzas con un tipo que tenga dos corazones. También es cierto que todos estos polvos son fusionables: puedes empezar por uno, saltar a otro y terminar de distinta manera; eso es la magia del sexo, que es mutable.
Así que mi consejo de hoy: follad, follad mucho, probad todas las variantes que se os ocurran, pero siempre con corazón.