Instintos básicos
Dos de Corazones
Muy buenos días seres infernales, hoy os traigo una cuestión peliaguda a la parte interesante, y es que si bien los demonios somos más evolucionados que los humanos siempre hemos compartido con vosotros los instintos básicos que podrían decirse son tres: Comer, dormir y disfrutar del placer del sexo.
Lo qué nos ocurre a diferencia de los animales, a los seres demoníacos y los humanos, aparte de la visceralidad de nuestras emociones es que también tenemos la posibilidad de razonar, de gestionar y dar valor a cada uno de esos instintos. Situarlos en escalafón y hacerlos competir en importancia con otros tantos como es la necesidad de relacionarnos, el interesarnos por las cosas, y otras muchas historias.
¿Por qué quiero decir todo esto?, muy sencillo Es innegable que cuando vas caminando por tu senda y te vas encontrando con muy diversas gentes, te pueden parecer más o menos atractivas y deseables sexualmente. Todas las personas sentimos esa atracción sexual hacia lo que nos gusta, por supuesto el cerebro viaja a velocidades insospechadas y en un minuto puedes estar pensando qué postura sería la que te gustaría compartir con esa persona que tienes delante y todo ello sin ni siquiera tener ninguna otra relación o sentimiento para con ella, esto es puro instinto primario. Aquí viene cuando la matan, como decís los humanos,
Como sabéis soy fiel defensor de llegar acuerdos en las relaciones personales, cada uno sabe lo que necesita y lo que puede ofrecer a su compañero o compañera. La cuestión es ser coherente y no engañar, es decir, si has llegado al acuerdo de que vais a mantener una relación en la que solo vais a compartiros vosotros dos, es de ley y esperable que se cumplan los términos de ese acuerdo para el buen funcionamiento del mismo, porque nadie quiere sentirse engañado.
Cuando estás relacionándote con otra persona, en este plano, que es más avanzado que el mero hecho sexual, quiero decir, estás creando un proyecto de vida común o simplemente estáis desarrollando un tiempo que queréis pasar juntos, se dan un montón de factores que hacen de esa situación una situación especial. Por supuesto que quieres comer, quieres dormir, y quieres follar, pero también te interesan las conversaciones, el pasatiempo y desarrollar actividades, compartir tus miedos con esa persona, cuidar, ser cuidado y un sinfín de situaciones que todos creo que podemos entender, pero los instintos básicos primarios están ahí.
Aunque tú estés viviendo esa situación agradable de compartirte con una persona, es posible que te encuentres en la situación de desear sexualmente a otra persona por el simple hecho de que te atrae, físicamente, y aquí es donde el valor de lo que tienes pesa más sobre ese instinto básico. Lo que quiero decir es que sí esa relación en la que andas inmersa, pesa más que el mero hecho de compartirse sexualmente con otra persona, dejarás que tu mente viaje o no, pero no querrás dinamitar la confianza que se ha depositado en ti y en una relación a la que habéis llegado con acuerdos, como por ejemplo, el de no compartirse con otras personas.
Este es un tema complicado de explicar, pero es posible que sea fácil de entender
¿Te merece la pena dinamitar todo lo construido por no respetar el acuerdo alcanzado?
Si la respuesta es SÍ, revisa tu acuerdo, si la respuesta es NO, no vayas a por uvas aunque el racimo ESTÉ colgado y a la vista.
Con esto me despido, sed felices, quereros, compartiros, follaros, pero siempre con corazón.