Juguetes sexuales, review 2: Estimulador clitoriano Satisfyer pro2
Moonlight
¡Buen infierno, diablos!
Seguimos con las reviews de juguetes sexuales, hoy voy a hablaros del estimulador de clítoris Satisfyer pro2, que podéis ver en la imagen. Este aparato ha sido el primero que ha llegado a mí de la mano de Hieros Gamos, con la intención de que lo pruebe y escriba sobre ello. Pues bien, ahí dejo mi experiencia.
Contaros primero en qué consiste el aparato: en lugar de ser un vibrador normal, funciona con ondas de presión, ultrasonidos similares a los de la cavitación y este tipo de tratamientos estéticos, pero mucho más suaves. Es sólo clitoriano, pero vamos, tampoco necesitas más. El modus operandi consiste en que la silicona del aparato rodee la parte externa del clítoris, vamos, la bolita de placer, y a partir de ahí, dejar hacer y disfrutar, no hace falta ni moverlo.
Mi comienzo de masturbación fue completamente espontáneo, de esto que estás mirando el móvil, ves algo, te pones un poquito a tono y comienza a «picarte» la zona. Comencé con mi ritual rutinario de cuando me apetece, vídeo de porno lésbico y caricias paulatinas, lo que sé que me gusta y me funciona bien. Tras mi orgasmo habitual después de un ratillo de estimulación con los dedos, a veces me quedo ya relajada y quito el video, y a veces continúo viendo, si se vuelve a avivar la cosa vuelvo, si no, no. Esta vez me quedé viendo el video tranquila unos minutos más, y recordé que el estimulador clitoriano estaba cerca de mi alcance. Sí, lo reconozco, si tengo que levantarme a otra habitación, quizá lo hubiera dejado para otra ocasión futura, pero teniéndolo a mano…
Por lo tanto y contando que la zona ya estaba preparada, comencé. Para mi orgasmo anterior no me hizo falta quitarme las bragas, por tanto, comencé la estimulación con el aparato por encima de éstas. Bien, gustito, similar a un vibrador normal. Tercera potencia, cuarta… bien, muy bien, pero sin fuegos artificiales. Lo justo para volver a ponerme a tono y que se reaviven las ganas. A partir de aquí es cuando hago uso del aparato como debe hacerse y sin bragas de por medio. No es en absoluto complicado acertar en el punto exacto, la cosa es que la silicona del estimulador rodee la bolita femenina de placer. Y no, tampoco es necesario descubrir el clítoris de la piel que lo recubre, incluso creo que al descubrirlo puede ser molesto por demasiada intensidad. Decir también que al haberlo probado anteriormente con la braga de por medio, el aparato estaba por la cuarta potencia, aproximadamente. La sensación en el primer momento muchísimo más potente que con la tela de por medio, ni punto de comparación, te arranca el consiguiente grito de placer y de sorpresa, y en cuestión de segundos sin necesidad de subir potencia, me sale un squirt. Sí, segundos, no me preguntéis cuantos, no lo sé. El vídeo ha dejado de captar mi atención, y ahora me preocupa más la posible mancha que he podido dejar en el sofá. Por suerte, el pijama, que ha ido automáticamente a la lavadora, estaba de por medio.
Tras un rato de relax después de la sorpresa, y flipando un poco todavía, se me ocurre volver a probarlo, pero esta vez en el baño, de sorpresa ya no me pilla. Pruebo, comenzando directamente sobre el clítoris con la primera potencia activada. Bien, cosquillitas guays que te hacen sonreir. Vas subiendo la potencia según te apetece, la segunda también da gustito, en la tercera ya se nota más la intensidad, la cuarta te arranca gritos, la quinta… sobre la séptima ya lo flipas y me viene otro orgasmo, esta vez sin squirt. Finalmente el aparato acaba provocándome temblor casi en la totalidad de las piernas y haciendo que mi cuerpo se arqueé hacia delante, me atrevo a decir que demasiada intensidad. Creo que el aparato tiene unas 12 intensidades, yo me he quedado en la séptima u octava y ha sido más que suficiente. Después de volver a relajar el cuerpo me siento como con la sensación en la que te quedas después de patinar o montar en bici, como que sigues montado.
Vamos, bastante bien. Desde luego cumple su función. Si lo que te apetece es un orgasmo rápido, será tu mejor amigo. Si, en cambio, te apetece más una sesión de sexo tranquilo, lento y sentido, recomendaría usarlo sólamente al final y si te apetece un último rapidito, si no, mejor no te fuerces, para no quedarte con la sensación de demasiada intensidad, escucha tus apetencias. Producto ideal si tienes un día amargado en el trabajo y te apetece cambiarlo y ponerte una sonrisa de oreja a oreja en cuestión de segundos. Ideal también para parejas si tu compañer@ sexual se ha cansado de estimular después de un rato (por supuesto, a veces pasa). Unos segundos y tú acabarás más que satisfecha con tu final hiper feliz, y tu pareja también al sentirse con el deber cumplido sin necesidad de forzarse.
Puntualizar también, es fácil de limpiar. La goma de silicona se quita y se pone fácil, la lavas con un jabón suave después del uso, secándola bien antes de volver a ponerla, y listo para guardar. El cargador va con imán, pero vamos, visto lo visto, la batería durará de sobra para varias estimulaciones. Y es discreto, si no sabes lo que es se confunde fácil con un aparato limpiador facial para los poros, o algo de manicura o similar. En general, un gran producto.
Recordaros por último que, si os apetece probarlo, lo tenéis disponible en la DevilShop y durante esta semana con un 20% de descuento.
Gracias por compartir mi opinión y disfrutad vuestra sexualidad sin tabúes ni rollos, que para eso es la vida. Tocad la luna con las puntas de los dedos, que podéis.