Esto del toqueteo es todo un mundo; el onanismo mola, pero hoy hablaré del compartido en pareja. Antes de que me acuchilléis, aclaro: follar está en la cúspide de la pirámide del placer (una primera necesidad) y siempre que se pueda y quiera hay que disfrutarlo; aún así el juego es amplio y estamos aquí para divertirnos, por ello imaginemos…

Hemos vencido ya nuestros tabúes personales, digamos que hemos aprendido a tocarnos haciéndonos el amor, ahora es el momento de compartirnos en pareja. ¿Difícil, raro? Eso es lo que años de obscurantismo sexual nos han enseñado, pero es hora de ver la luz.

La cosa es simple, piénsalo: tu pareja y tú os habéis comido las cositas, habéis compartido fluidos, eructáis y os tiráis pedos en confianza pero, ¿os habéis masturbado con ellas? No hablo de un toqueteo compartido, eso pensaré que sabéis que va incorporado en vuestra cópula, eso espero. No, yo hablo de tocaros individualmente delante de la otra persona y sin su ayuda.

Un acto de confianza, un acto de mostrarse en un momento que es íntimo desde los comienzos, un verse tal cual se es. Inquietante ¿no os parece?

Foto: Flickr

Os insto a probarlo. Al principio es extraño pero hey, es tu pareja, déjate de hostias y empieza; al final  lo incorporaréis a vuestros juegos sexuales, palabra de scout.

Imaginaos relajados, uno delante del otro y os empezáis a hacer el amor. Os tocáis y os vais poniendo pero en solitario; la otra parte de este magnífico juego seguro que lo verá como un espectáculo sublime, porque nos gusta ver como se pone la gente, eso nos pone a nosotros y así esta cadena continúa hasta el infinito.

Usando este juego os conoceréis un poco más, veréis qué es lo que le gusta a vuestra pareja, dónde tocar, las cadencias, las presiones (nadie se toca como uno mismo); aprenderéis además de poneros cachondones pero siempre tranquilos que después llegará vuestro turno.

Foto: Flickr

Un juego sencillo, ese día no la meteréis ni os la meterán en caliente pero disfrutaréis el sexo de una manera más. El mapa del placer es inmenso y hay que explorar todos los caminos, todos estos derroteros sirven para conocerse y vencer miedos; ademas os sonreiréis un montón, os miraréis a los ojos y os reconoceréis. Os lo digo yo que tengo dos corazones.

Lo dicho, hagas lo que hagas, hazlo con corazón y compártelo

y ahora dejad de leer y a tocarse en pareja.

Un saludo seres infernales, hasta la próxima.

Foto de portada: Ava Rouge