Las personas no tienen defectos
Hieros Gamos
Que tenemos una manía y unas costumbres de lo más feas y además, absurdas. Las personas no tienen defectos ¿quién fue el primer idiota que se le ocurrió pensar en algo así? Que no, caramba, que no, que las personas no tienen defectos. Defectos tienen las cosas: un coche que no arranca, una silla que cojea, una puerta que no encaja bien o un vibrador que no vibra. Todas estas cosas tienen defectos porque se supone que deberían funcionar de una manera determinada y no lo hacen, pero con las personas no se supone nada.
No se supone que tengamos que ser de cierta altura o tener aquella complexión. No. Porque de ser así ¿quién define lo que es un cuerpo estándar, quién determina los límites de lo que es normal o no, quién ha marcado esa raya tras la cual dejas de ser una persona “normal” y empiezas a ser otra “cosa”?. Aún estableciendo unos baremos para acotar la normalidad, siempre podremos estrecharlos más y más hasta crear un cercado tan estrecho en el que no entra casi nadie. No, la normalidad no existe y por paradójico que suene, eso hace que todos seamos normales.
Hay una tendencia en auge que cada vez me gusta menos y que a mi parecer demuestra lo poco que entendemos sobre la belleza y es el tema de las chicas curvy, las chicas que se salen de las tallas comunes, entradas en carnes, redonditas y fantásticamente rollizas. Por supuesto, no le puedo sacar peros a este tipo de cuerpos pero si a la actitud que se está generando alrededor de ellos o más concretamente, la que se está cambiando de bando, ya que la actitud es la misma de siempre. Hasta ahora había un canon de belleza casi exclusivo en el de la mujer de cuerpo esbelto, delgado, en ocasiones en extremos delgado. Ahora se habla y se reclaman las mujeres reales ante lo cual casi siempre se muestran chicas gorditas, ocasionalmente incluso chicas excesivamente gorditas que rozan o sobrepasan la obesidad. Seamos coherentes y entendamos que del mismo modo que no es bueno hacer apología de la anorexia, tampoco lo es hacer ensalzamiento de la obesidad. Un cuerpo bonito empieza por un cuerpo sano. Está claro que no hemos avanzado nada, solo hemos cambiado un canon por otro y eso teniendo en cuenta que el tener más peso nunca ha sido un defecto
Porque claro, asumimos la delgadez y el sobrepeso como defectos físicos cosa que no lo son. Ni el volumen del cuerpo, ni el tamaño de los ojos, ni la forma de la nariz… de nuevo insisto en que no son defectos, son singularidades, son esas pequeñas cosas o rasgos propios que te hacen ser único. Además que juegan un papel fundamental en el atractivo y la belleza. Esta se ha definido muchas veces mediante la simetría y es cierto que un rostro simétrico suele ser más bello pues se hace más armonioso a la vista pero aunque es una base, esto no lo es todo. La mayor parte de la belleza nace en el carácter y la personalidad, son las personas lo que nos atrae y no simplemente sus caras o cuerpos y de hecho, son esos pequeños rasgos que se salen del marco los que hacen que seamos los que somos: criaturas únicas e irrepetibles.
Por eso abraza tus “defectos” ámalos como una parte de ti que son y verás como el mundo le seguirá porque sólo hay un “tú”