Lo cortés y lo galante no quita lo empotrante
Dos de Corazones
Hola hola moradores del averno, hace unos días escribí un articulo sobre ser o no ser moñas, la cuestión es que dio de que hablar aquí en el infierno. Muchos de los diablos y diablesas comentaron sus momentos moñas, si es que los tenían, y qué les gustaba o no gustaba. Fue una charla constructiva y esclarecedora y lo que más me gustó fue que nos conocimos un poquito más, por ello vamos a compartir estas reflexiones para que os encandiléis más, si cabe, de este paraíso infernal que es DevilBao.
Os presento las moñadas y no moñadas de:
SATIRICÓN:
A mi cuando me concentro en algo no me gusta que me toquen ni que soben, generalmente abarca leer, dormir, ver una serie. Me distrae mucho. Tampoco me ha gustado nunca lo de pasear de la mano, aunque sí que me gustan los piropos y las muestras de cariño espontáneas, es decir no me gusta el tener que ser moñas bajo demanda porque es lo que se acepta como romántico, pero alguna vez porque te sale así no hay pegas.
Me gusta mucho el vacileo, también porque vacilarse sabiendo donde duele y reirte de ti mismo a través de los demás incluida tu pareja. Es aceptarse.
Y lo que no me gusta nada y lo he vivido con alguna pareja es tener que ser moñas para follar, si follamos es porque
1 lo hacemos de la ostia
2 Nos atraemos
Eso de tener que hacer algo y que te recompensen le quita todo aliciente al deseo, follar es un placer no una recompensa (excepto en los juegos sado y de dominación, ahí lo que diga el ama/amo)
JULIETTE:
Yo creo el asunto radica en no forzar, en dejarse fluir. Cualquier regla que tengas establecida te condiciona, sea cual sea. Hay que vivir el momento con intensidad y si te da por momento moñas, pues a disfrutarlo también.
A mi también me gusta cuando estoy haciendo algo como leer, ver una peli etc… estar a ello. Pero tampoco me importa que me interrumpan si se da el momento.
MANDRAKE:
A mi me encanta que me abracen y me acaricien hasta quedarme dormida. Me gusta despertarme porque me siento observada cuando estoy dormida y odio que me regalen flores, sobre todo si estoy de farra y tengo que acarrear con la florecilla de las narices.
En cuanto a moñadas que me gusta hacer yo, está la de preparar el desayuno y llevarlo a la cama para desayunar allí. Fijarme en pequeños detalles de conversaciones y guardarlos para sorprender. Y dar mimitos.
ARWEN:
Me gusta arrullarme y que me abracen me acaricien y me besen al despertar. Para dormir ¡cada uno a su lado! Pero que te despierten… o despertar a quien tienes al lado es lo mejor para empezar la mañana con buen pie y con el resto del cuerpo también.
Luego ya, que me acaricien me encanta y ya si tercia desayunar juntitos aunque sí que es verdad que antes de que me tome el café es mejor no decirme nada jejejeje.
Las flores me gustan pero después se mueren así que ahórrate el detalle. Si acaso, una rosa que se puede secar y guardar si queda un buen recuerdo.
Los bombones me encantan y que me sorprendan con una magnífica cena y buen vino.
A mi me encanta sorprender a mi pareja así.
Un buen masaje el mejor de los regalos y una canción bonita y convertirla en nuestra. Luego un buen polvo en el suelo y arreglado jejejeje
HIEROS GAMOS:
Bueno, pues aquí va mi moñez: Recuerdo cuando empezamos a salir La Jefa y yo, eramos lo más empalagoso del mundo. La gente decía «eso son los 4 primeros meses, luego ya veréis» después de eso empezaron a decir «eso son los dos primeros años, luego ya veréis» después fueron los 4 primeros años, luego cuando nos casemos… a día de hoy y después de 17 años juntos, seguimos casi como al principio. La moñez es parte de la idiosincrasia de nuestra relación. Personalmente, uno de los grandes placeres en mi vida es acurrucarnos en el sofá, bajo las mantas, con algo de picar y una peli en la tele. De hecho, cuando por diversas razones pasamos varios fines de semana liados, al final todo lo que me pide el cuerpo es estar con ella, sin más. Ahora mismo estoy deseando que den las diez y media porque a esa hora llegará y nos podremos achuchar frente a la tele.
GIGI LA FARAONA:
Pues yo ando en periodo contrario… Toda la vida viviendo para el amor romántico, el de morir de amor, el amor de película, el amor es ciego… bla bla bla… Me he pasado al amor 2.0, directamente, por convicción. Los tiempos van cambiando, quizás no para todos a la misma vez. Pero para mí sí ha cambiado y mucho. He tenido que ir improvisando. Nadie me explicó que me tocaría vivir así.
Desde que nací, mi futuro estaba “programado”… pero me salté las reglas, y me tiré al vacío. Ahora puedo ver el amor con otra perspectiva… pero hablemos de moñeces. Estoy de acuerdo con mi querido Dosde “lo cortés no quita lo valiente”, y a pesar que mi perspectiva ha ido cambiando, hay moñeces que me gusta conservar e incluso he ido innovando.
Mi nombre es Gigi La Faraona o como también se me conoce “la impaciente”… y para el amor, como no, he sido como mi propio nombre indica. Ahora me gusta ir más despacio. He aprendido a disfrutar de las caricias lentas, las caricias conscientes. Me gusta mucho el contacto físico, aunque sea tocar solo las manos, la cara, los brazos… Andar por la calle y que mi pareja me agarre, o me de la mano, o simplemente colgarme de su brazo o su cuello. Me gustan los besos furtivos, cuando menos me lo espero. Que me miren a los ojos con admiración, y con deseo… Que me hagan reir y yo a él. Hacer el amor despacio para terminar con una cabalgada brutal. Me gusta apoyar mi espalda en su pecho, para que me bese el cuello mientras su mano se introduce en mi sexo y busca jugar con mi clítoris. Me gustan los masajes en los pies. Me gusta la cucharita hasta que llegue el sueño, mientras me cuentan una historia al oído…
Y quisiera terminar con un párrafo de OSHO sobre el amor…
“El verdadero Amor no es una relación. El verdadero Amor es un estado; no tiene nada que ver con nadie más. Uno no se enamora, uno es Amor. Por supuesto, si eres Amor estás enamorado, pero ése es el resultado, la consecuencia, pero no el origen. El origen es que eres AMOR…”
ASTARTEA ANGEL DEL INFIERNO:
¿Soy moñas, romántica, amor 2.0, sexo?
Me cuesta catalogarme, no me gusta cerrarme a sensaciones que no conozco y cuando intuyo me van a provocar sentir emociones placenteras que me harán sentir vida.
Lo que me ha marcado para ser de una u otra manera en mis relaciones o encuentros, ha sido la otra parte del binomio, pero siempre siendo YO MISMA unido a esa mochila que se va llenando de experiencias a lo largo de tu vida y que te van dando diferentes visiones. No es lo mismo en la juventud que en la madurez… no es lo mismo si aún no has conocido al amor de tu vida… o ya lo tienes… o ya lo has perdido… o lo que te ha tocado vivir, todo influye para ser quien eres y te hará vivir cada encuentro de una manera distinta. La vida te va cambiando.
Con el amor de tu vida: momentos de manta y sofá, observar mientras duerme, paseos de la mano, regalos por sorpresa, cena a solas, acariciar esa mano que envejece, una sonrisa pícara, sostenerle cuando se cansa, amigos, cómplices, incondicionales, hacernos el amor con pasión.
Con tu empotrador de turno: Follar por el placer de follar, manejar, dominar, explorar, palabras sucias, juegos excitantes, adrenalina en vena, sentir que te abrasas, que eres fuego, que quemas, todo desde el respeto.
Con ese loco romántico: Taupadas en tu corazón que calientan tu cuerpo y mente, que despiertan deseos ocultos, porque sabe cuales son las palabras y actos que necesitas oír o sentir. Aquí he llegado a ser el número 1 en el ranking de “La más moña”.
El sexo con amor, el amor con sexo, el sexo con sexo, dejarse llevar, sentir, no cerrarse, abrir cuerpo y mente, disfrutar de cada momento de cada persona, amar en cada encuentro, darse, compartirse, delicadeza, ternura, frenesí, locura.
¿Moñas, romántico, amor 2.0, sexo? Catalogarme no puedo. Es como preguntarme ¿Entre cielo e infierno con qué quedarme? Es por ello precisamente que soy Astartea el ángel del infierno.
MOONLIGHT :
Me encanta acurrucarme en el sofa con mi pareja, acariciarle el pelo… o incluso lo habitual, que es estar cada uno en su lado del sofa con las piernas entrelazadas. Es nuestra rutina, comoda y agradable, mientras vemos la tele o una peli, me encanta estar tumbada en mi lado abrazando su pierna como un perezoso aferrado a la rama de un arbol. Abrazos, un beso fortuito, miradas. Mi buenas noches junto con nuestro te quiero diario antes de dormir… la sal de la vida. Sí, los diablos ardientes del averno tambien tenemos nuestro corazoncito moñas, y nos encanta.
Ahora nos conocéis un poco más, ahora nos adoráis un poco más. Si algo he aprendido es que cada persona tiene su nivel de moñez y eso es lo interesante, encontrar y compartir moñeces con tu compañero sexual, afectivo, incluso puntual, por que al final todos tenemos algo que nos encanta que nos hagan o digan.
Si es que somos todo amor en este infierno.
Un abrazo y un beso muy moñas de Dosde, moñador de las arenas.