El éxtasis supremo, el paroxismo divino, el dorado de las relaciones interpersonales e incluso unipersonales. En resumen: el orgasmo.

Hay primeras veces que son inolvidables como la primera vez que besas a otra persona (beso guarromántico se entiende, o sólo guarro, que también), la primera vez que tienes sexo (de nuevo guarromántico o sólo guarro), la primera vez que participas en una orgía dionisíaca, tu primer gloryhole… ay, que gratos recuerdos me vienen a la mente. Pero pocas veces hablamos de tu primer orgasmo, ese instante en el que parecen abrirse las puertas del cielo o del infierno, no lo tienes muy claro y te da igual porque lo realmente importante es que tu vida acaba de cambiar para siempre ¿Vosotros recordáis como fue vuestro primer frote con final feliz? ¿Estabais solos, acompañados…? No viene muy al caso esto con lo que quiero hablar pero soy un diablo un tanto vicioso y me gusta saber de vuestras intimidades húmedas.

La cuestión es que una vez que lo has descubierto ya no hay marcha atrás y como generalmente ocurre en la adolescencia, ese momento de la vida de hormonas, cambios de voz, granos y salidismo en general, te dedicas la primera década a una experimentación brutal en busca del orgasmo perfecto. Te tocas tus cositas con furia día sí, día obviamente también, buscando cada vez formas más creativas de intensificar el placer. Con los años acabas pasando por diferentes etapas hasta terminar por disfrutar de los 5 orgasmos fundamentales. A saber:

El Estándar

Podemos entender el estándar como el orgasmo base. El punto cero del paroxismo, ese orgasmo bueno y placentero y que suele ser el más habitual. Con el estándar no hay sorpresas pero claro, toda grandeza en la vida necesita una referencia espacial para que puedas comprender la belleza de lo efímero.

El Rapidín

Este suele venir asociado más a la masturbación que al sexo en pareja, trío o lo que sea.suele estar asociado a etapas de alto estrés y es que precisamente, es el que sueles tener en esos momentos en los que necesitas una relajación rápida bien sea porque estás estudiando en época de exámenes o porque estás hasta arriba de papeles en el curro y tu mente no da para más. Como indica su nombre llega rápido y se va rápido cumpliendo una función superior.

El Hype Fallido

¿Os ha pasado alguna vez que se estrena una película de la que llevan meses hablando, que parece va a ser un peliculón del copón, las críticas la ponen por las nubes, el material promocional es el copón de la baraja y hasta tus amigos que la han visto dicen que es la hostia pero entonces vas a verla y resulta ser un bodrio del quince? Pues con este orgasmo lo mismo. Estáis dándole al trote cochinero como campeones en todo un alarde de acrobacias pero cuando llega el momento cumbre, pierdes el ritmo por un instante, se te baja una miaja la proyección orgásmica y acabas teniendo un orgasmillo flojo flojo. Apuntaba a Señor de los Anillos pero al final se queda en El Hobbit.

El Silenciavecinos

Todos lo tenemos y lo sabes, ese vecino o vecina que no calla ni bajo el agua, la que se pasea por toda la casa con zapatos de tacón incluso a las 3 de la mañana de un miércoles, el que está medio sordo y pone la tele para él mismo, los vecinos de la escalera, los de enfrente y hasta los vecinos del otro lado del charco. La que coge el teléfono que piensas que su teleoperador debería hacerle un homenaje. En fin, el vecino cansino que no calla. Pero tú tienes un arma secreta, echas un polvo de órdago, de desconchar el gotelé de las paredes, de reventar el cabecero de la cama, de partir somieres y te corres de semejante manera que los gritos llegan a callar incluso a «ese» vecino. Lo iba a llamar el «Policía, Abra la Puerta» pero Silenciavecinos me gusta más.

El Unicornio Arcoiris

LSD, THC, setas… en fin, hay muchas formas de alcanzar este particular orgasmo. Bien es cierto que habrá muchos que nunca lo hayáis tenido y tampoco es que quiera yo andar haciendo apología de las drogas ilegales pero oye, me parece que es una experiencia por si misma correrte cuando estás todo puesto de maría, orgasmar y flipar a la vez muy particularmente si no eres un consumidor habitual.

Bonus: El Perfect

¿Cual es el orgasmo perfecto? Pues dependerá de cada uno, de lo que buscas, de lo que necesitas y sobre todo de lo que deseas, No podríamos definirlo de ninguna manera en concreto así que ¿por qué no nos cuentas alguno de tus orgasmos memorables?

Foto de portada: Aaron Kalin