Reconozco y admito que soy un desastre. Soy de las que se olvidan de las cosas con demasiada facilidad, como por ejemplo citas médicas, quedadas con amigos, o incluso cosas tan serias como una reunión, ya ni hablamos de las juntas de vecinos, que no hago acto de presencia desde que hice la comunión…

La última que he liado, y siento romper el corazón a más de uno de mis maravillosos fans y que se os caiga el mito del pedestal, es que he empezado una nueva y maravillosa relación (cariño, por si alguna extraña razón lees esto, que te quiero mucho), pero se me olvidó dejar a mi rollo antes de empezar con este chico. Pensaréis que soy bígama, una fresca o un poco guarra (todas las opciones anteriores son correctas, para que engañarnos), o directamente un desastre como persona humana que simplemente que se le olvidó comentar a su actual rollo, que había conocido a alguien de la forma más tonta, y que se estaba enamorando muy fuerte. ¿A quién no le ha pasado?

A lo que yo me pregunto: si estás liado con un chico, con el que no tienes nada serio, ¿existe la moralidad de decirle que dejas la «pseudo relación»? Supongo que depende de la intensidad y frecuencia con la que solías quedar, pero claro, en mi caso, nuestras citas eran cada 20 días aproximadamente, era más cuestión de alineación de planetas que de deseo carnal. Un poco más y le aviso a vísperas de mi futura boda (cariño si has llegado a leer esto, está todo bien, no tengo planes de boda… por el momento).

Y una vez llegado al punto en el que decides que sí, que lo vas a hacer, en el que afrontas que debes dejar/comunicar a ese alguien, que realmente te pones a valorar tu relación y realmente no te ha hecho nada, que ha pasado sin pena ni gloria, porque tampoco tenéis un vinculo emocional construido, pero simplemente has decido que quieres ser feliz y necesitas a alguien que te llene más y mejor, ¿qué le dices? ¿Cómo se lo explicas? En mi caso fue muy sencillo. Cuando me escribió un mensaje fue cuando me di cuenta que se me había olvidado comentárselo, así que respondí con un «me va todo muy bien, estoy muy enamorada y mucho enamorada», a lo que me contestó que me deseaba lo mejor y que me iba a echar mucho de menos. No sé cuanto de esto es verdad y cuanto puto postureo para quedar bien tras 3 años de idas y venidas; y ahora, ahora que me voy de su vida, se da cuenta que me va a echar de menos. Supongo que esto no iba a ningún lado, pero me acostumbré a vernos de vez en cuando, y en el fondo esperaba deseaba que algo cambiase. Pero realmente ¿hubiese merecido la pena? Si en 3 años no dimos el paso no lo íbamos a dar ahora, así que al igual que cuando se concluye una relación laboral, sólo me quedó darle las gracias por los servicios prestados y desearle un gran futuro.  P.D. El finiquito había que ganárselo y tampoco era tan bueno como para merecérselo.

A partir de ahora conoceréis una txika que ni yo misma conozco, una txika enamorada.

Hasta más ver. Sex felices.

Foto de portada: Neal Fowler