Mis deberes
Satiricón
El sexo es como el aire, una pequeña estrangulación, una mínima cadencia puede ser hasta placentera y hacernos saborearlo más, pero como nos pasemos es fatal y si no que se lo pregunten a David Carradine.
Por ello y ante un evidente parón al afrontar un nuevo reto de convivencia, decidí ponerme unos deberes, simples tareas cotidianas que se complican ante los problemas mas mundanos de toda la especie, al menos de la vuestra, la falta de tiempo, el estrés, conflictos, la limpieza, el trabajo, que os voy a contar, de estas razones que acabamos convirtiendo en excusas para no tomar nuestra legitima responsabilidad, nuestra pasión muere porque queremos, o al menos porque no decidimos salvarla, en un ultimo asalto en contra de perder mi naturaleza de sátiro y volverme humano, dije basta, pero como por conciencia he aceptado no ser infiel tampoco podía ser un hipócrita y volver a follarme a todo lo que me dijera si como cuando era un soltero encantador más.
Para lograr un cuit pro cuo entre mi encarecida pasión por el placer y la fidelidad llegué a elaborar estos deberes:
1. Quiérete.
Esto no es un eufemismo, para la masturbación, (atención spoiler) ese es el punto dos de hecho,es algo parecido al creerte que eres sexy, al segundo de creerlo,hecho, lo eres. Con el amor propio ídem, salvo que no hay que creer nada, solo aceptarte, ni siquiera conocerte que es bastante más difícil, dedícate el mínimo tiempo indispensable para fortalecer tu ego, date un sonrisa, dite lo bueno que estas, avala tu labia,idolatra tu hermoso coño, reconoce tus logros, adora tu perspicacia o como eres capaz de aislarte de todo.
Para amar a los demás tenemos que amarnos nosotros primero, es casi una regla para todo, para respetar a los demás respétate a ti mismo, otra versión mas comercial es la de no hagas a nadie lo que no quieras para ti, pero claro yo no tengo el marketing de la iglesia católica, pero soy sincero, amaros y podréis amar. Debo decir que este ejercicio esta muy bien acompañado de la humildad, cuando estamos nosotros solos es perfecto ser el centro de todo, el bien y el mal, cielo,infierno y el jodido purgatorio lo que deseéis, pero en compañía ese amor incondicional por nosotros se vuelve prepotencia ese ego necesario se transforma en soberbia, represando de los demás y nunca deberíamos cometer este delito, quererse, valorarse, saber quien eres y lo que vales, no es estar por encima de nadie, es compartir un camino de millones de pasos intercalando los propios con los ajenos, tropezarás y mucho pero no pisarás a nadie. Muy zen pero hostia que no es tan difícil de seguir.
Una subtarea que he ido introduciendo dentro de quererme es mostrarme tal como soy, ir olvidando los convencionalismos sociales, y relegarlos a una herramienta para un fin concreto pero el resto del tiempo soy yo, con mis idioteces, problemas nimios o graves, mi humor, mi lascivia,mis gases matutinos todo yo al 100%. Hay cosas que no me agradan y eso es lo mejor al mostrarme como soy y no como quiero que me vean avanzo en el auto conocimiento y lo que creo negativo de mi lo puedo ir cambiando.
Esto logra que la idea de esa soledad negativa, yermo vacío y triste deje de existir, la soledad se torna positiva, una residencia a la que se puede volver y desde el empezar, una residencia que me prepara para estar con el resto sin ninguna traba, empiezas desde cero, si no te amas empiezas varias posiciones por detrás y con una rueda pinchada. Ya seas un bólido de carreras, el vespino o un tráiler de la amatoria, lo importante es acabar la carrera ya hablemos de follar, amar o vivir.
Y al quererme, me voy conociendo, me caigo hasta bien y puedo estar solo, acompañado, me gusto y me atraigo, me excito para poder excitar a otros y para follar, la misma regla, me follo, me doy todo el placer que necesito, y un poco más, me toco, froto, penetro, y atended, eso… Eso será el punto 2.