Mojigatos insustanciales
Hieros Gamos
Aviso, voy a llenar este artículo de porno, entre otras cosas para desquitarme un poco.
La moral es una de esas cosas que todos tenemos, pero parece que sólo huele la de los demás, como los culos. Lo peculiar que tiene es que suele ser esgrimida con furia y ahínco como base misma de cualquier sociedad, como esa herramienta perpetua que marca lo que está bien y lo que no. Es sorprendente que esto sea así cuando la moral es algo subjetivo y personal.
Todos tenemos una moral, o lo que es lo mismo pero más simplificado, todos tenemos unos valores del bien y del mal, pero aunque pueda sorprender estos valores son tan reales como queramos verlo. Cada sociedad tiene sus propios valores y no sólo difiere de una a otra sino que también cambia a lo largo del tiempo e incluso dentro de las personas que conforman esa sociedad podemos ver como los matices hacen inclinar la balanza a un lado o a otro.
Es puro caos y a la vez la base de la coexistencia. Los humanos estáis locos.
Todo esto viene a cuento porque, hace unos días, alguien nos denunció en Facebook por una galería de fotos de los pecadores ya que, supuestamente, infringía el código de conducta de dicha plataforma… Lo que viene siendo que en alguna foto se veía más carne de la permitida. Debido a esto, nos borraron esa galería y el administrador estuvo 24 horas inhabilitado para poder comentar o hacer lo que fuese. Castigado de cara a la pared.
Lo peor es que me consta que el amigo Bao siempre se esmera en buscar esas fotos que cumplan las estrictas normas morales, que consisten básicamente en que no se vean pezones (femeninos) o genitales. Aún así alguien nos denunció y pasó lo que pasó.
Porque sí, porque Facebook no anda revisando cada una de las fotos que suben los millones de usuarios en busca de un pezón distraído, para eso ya están ciertos usuarios que, ofendidos ante esa falta de impudicia, denuncian la foto a la autoridad administrativa y aquí es donde empieza el problema: según su moral esa foto no debería de poder verse en este ámbito y lo denuncia sin tener en cuenta que hay muchos otros usuarios (la mayoría) a los que no les importa o que incluso llas disfrutan. Como amargado mentecato tienes la opción de no entrar, dejar de seguirnos, bloquear el contenido para no verlo… Muchas cosas, pero no, es mejor denunciar, que se borre el contenido y que se jodan todos los demás. Los administradores de la página los primeros.
Hacer una imposición de tu propia y singular moral es, de entrada, inmoral (paradojas de la vida). Podrías seguir el tan repetido pero tan poco ejemplificado consejo de vive y deja vivir, pero no, es mejor joderle a todo el mundo con tal de que tu ojos pudorosos no sean contaminados con semejante ignominia visual.
En fin, me cabrean estas cosas y no voy a adentrarme en el hecho de que Facebook censure el cuerpo humano hasta lo ridículo y por el contrario no haga nada con la violencia descarnada, porque eso sería abrir otro debate, el del dinero.
Por ahora os voy a dejar con una selección de pecadores, pero no los de siempre, no, esta vez sin filtro y pudiendo mostraros esas fotos que a Bao le encantan pero no puede mostraros en el face.
Tocaos diablillos, tocaos que hoy es sábado.