Hola, compatriotas demoníacos.

¿Sabéis? Se habla mucho sobre todo lo que puede gustar a una fémina, que si toca aquí, toca allá, mejor de esta manera, mejor de esta otra, … En fin, que todo eso hay que saberlo, comprenderlo, practicarlo e incluso venerarlo pero… Siempre hay un pero.

Esta sociedad nos dice que los hombres no podemos sentir mas allá de nuestros genitales, el placer comienza y acaba allí, que si nos preocupamos por sentir más, por disfrutar más seremos no sé qué o no sé cuál, y todo esto nos lo dicen esos reprimidos retrógrados cabr…. En fin que me pierdo.

Muchos masculinos, por educación social, se centran en la zona genital como fuente de su placer y ésta está muy bien, pero hay más. Incluso somos muchos los que disfrutamos nuestro punto G. En serio, es como desbloquear un mapa en un juego, disfrute al por mayor. Eso ya es un avance, pero parece que nos quedamos ahí, obviamos el resto del cuerpo y eso para mí es un error.

Tenemos toda nuestra piel para sentir. Dejemos y pidamos que nos acaricien el cuerpo, hay infinidad de maneras: las manos utilizadas con habilidad son un gran instrumento, las plumas, soplar, sentir el aliento, juego de fríos y calores, texturas oleosas, buff, calor el que me esta entrando.

¿Os habéis dejado acariciar suavemente por todo el cuerpo? La parte interna de los brazos, las muñecas, las axilas, las sensaciones que despiertan los costados del torso, la cara interior del muslo, las piernas, todo aquello que es capaz de hacer erizar la piel en esos momentos mola, mola mucho.

Las orejas, esas grandes desconocidas. No se trata de que te ensaliven el oído, no. Hablo de pequeños roces, con la lengua, mordiscos minúsculos, los dedos que dibujan contornos, y mientras tú, tú flipas, palabra de corazón.

Y los mordiscos leves en el cuello. No esos antiestéticos moratones denomidados chupones que ni sientes ni ná, hablo de la delicadeza de un mordisco controlado: torturar dulcemente el esternocleidomastoideo tiene su miga, y si lo controlas y lo controlan, todo es disfrute.

Que jueguen con tus pezones (sí, esos grandes olvidados y desconocidos) quizás no te lleve al orgasmo pero da un placer gustoso; lamer y morder, todo un placer que nace y recorre todo el cuerpo con un hormigueo interesante

Que te acaricien el pelo, la nuca, etc. produce relajación y por mor que es lo que se necesita para abandonarte dulcemente al placer sexual, porque si no estas tranquilo tus sensaciones no fluyen y así no hay nada que hacer.

El cuerpo humano son todo posibilidades de placer así que no nos desperdiciemos, hablemos con nuestro compañero de juego y quitémonos lastres que impiden el gozo.

No me gusta hacer analogías y menos con el fútbol, pero imaginad, tirar y meter un penalti debe de ser bonito, digo yo que soy profano en este deporte, pero dos horas de solo penaltis puede resultar poco atractivo para el portero e incluso aburrido para el jugador, pero un buen partido, tomarte tu tiempo en preparar tu disfrute, eso, eso es tener maestría y es lo que pretendemos conseguir, o al menos trabajamos para ello, disfrutar y hacer disfrutar.

¿Por qué os lo digo? Sencillo, porque lo sé, porque me ha pasado y ahora disfruto mucho más, así que gozaoslo, gozaoslo mucho pero siempre con corazón. Hasta la próxima y, como deberes, os dejo que os toquéis enteros. ¡Aguuur!

Foto de portada: Yasemehaolvidado