Plumas de pavo
Satiricón
Asumidlo, os gustan. No sabéis por qué, aunque lo habéis meditado, aún desconocéis la respuesta. Le dais vueltas y vueltas, sabéis que el ser prima sobre el parecer, que sin la esencia el cuerpo es un cascarón, lo comprendéis y lo interiorizáis. Pero es inevitable. Bíceps, culo, mirada, escotazo, una espalda ancha, un pubis diabólico, una enorme y suntuosa polla. Os encanta.
Esas son las plumas de pavo de la humanidad, nacéis con ellas, unos tienen más que otros y cada uno explota las que posee, muchos creen que sus plumas no valen una mierda y se disfrazan con otras plumas, inventadas, plumas muy diferentes, coches, ropa cara, ropa ajustada, gimnasio, motos, maquillaje, un moreno antinatural en febrero, batidos de proteínas, drogas, dietas, avatares, perfiles de Facebook y una infinidad de falsedades que os habéis montado para cambiar esa mierda de plumas con las que nacisteis.
Y ahí está el chiste. Lo bueno de las plumas es que no depende de las que tú tengas, si no de quien las mira. Lo que para unos vale para otros poco importa, así de caprichosa es la vida y más aun si cabe vuestra humana naturaleza, deseáis lo que no tenéis y gracias debéis dar por no tenerlo todos igual. Por ello conócete, sácate partido aunque no tengas lo que otros tienen, lo tuyo vale tanto como tú te lo creas, date ese crédito, busca a quien te mire, provocad el deseo y sed deseados, conoced distintos placeres de diferentes animales incluso puede que llegáis a ser maduros pasáis de las plumas y vayáis al interior, pero por muy sapiens que os creáis no os separáis de los sátiros y el resto de animales tanto como creéis.
Os gusta enseñaros y que os miren, provocar, desear, os excita excitar, mirar en secreto, follar en público, devorar el sexo de vuestra pareja, follar a cuatro patas, sentados frente al espejo, tumbados, salvajes, gruñendo, arañando, duro, hasta la extenuación…
… y para eso, necesitáis esas plumas. O eso pensabais.