Porno alternativo: The Art of Blowjob
Hieros Gamos
El arte de la mamada o, como dicen los ingleses, the art of blowjob (nunca entenderé por qué lo llaman «trabajo de soplo» cuando en realidad estás haciendo todo lo contrario, chupar como una aspiradora nueva; pero bueno, este no es el sitio para este debate).
Cierra los ojos. Imagina que te encuentras en una cálida tarde de verano. Estás tirado en el sofá mientras tu chica hace lo propio recostada a tu lado.
Andáis casi en pelotas porque hace bastante calor, aunque no demasiado como para resultar molesto; en realidad, estáis muy a gusto. Hace un rato que habéis comido y disfrutáis de ese ratito de relax de sobremesa previo a quedarte dormido, aprovechando que son vacaciones y te puedes echar la siesta. El sol entra por las rendijas que habéis dejado al bajar la persiana, generando un ambiente suave de luz tenue en el que se pueden ver las motitas de polvo flotando por la estancia y brillando como minúsculas luciérnagas diurnas.
Entonces ella, al desperezarse te posa la mano en la pierna. En el muslo. Muy cerca de tu entrepierna. Te mira y con picardía se muerde el labio al sonreirte. Sube un poco más la mano y te empieza a acariciar la polla, al principio con un cierto desdén, más con ganas de tomarte el pelo que de hacer nada; pero claro, el pequeño Tommy se despierta de su siesta particular. Ella, al notar como te va engordando, se viene arriba y empieza a acariciarte con más ganas. Os miráis a los ojos y no hacen falta palabras:
Que sí, que te follaba, pero es que tengo una pereza encima…
Ninguno de los dos está por la labor de moverse mucho pero claro, ahora que la tienes como un obelisco egipcio, ella no es capaz de resistir la tentación. Entonces perezosamente se gira un poco y se mete tu polla en la boca. Ella comienza a chupar despacio, casi con galbana, como si no hubiese prisa. En realidad ella no tiene.
Tú sonríes y te acomodas. Disfruta del momento, que luego te toca trabajar a ti.
Pues esto es lo que me imagino cuando veo los vídeos de The Art of Blowjob. La luz, el encuadre, el estilo artístico, todo ello te lleva a querer dejarte llevar en un impulso estático de puro edonismo.
Eso sí, la temática puede ser un tanto repetitiva así que recomiendo su consumo con moderación.
Pero como vale una imagen más que mil palabras, aquí os dejo una muestra.