Raro
Dos de Corazones
Hola seres infernales, soy raro, lo sabéis, me he explicado y lo entendéis; me encanta, pero cuando salgo del inframundo al mundo real,previo pago de monedas al barquero, descubro que soy raro de cojones. Como siempre, todo tiene una historia.
Vivo una revolución sexual interna y eso no significa que folle más o menos, significa que cada vez soy más consciente de la sexualidad, de mi sexualidad. Cada vez entiendo mejor que no hay comportamientos extraños, cada vez aplaudo más las rarezas sexuales (siempre consentidas) que tiene la gente. ¿Por qué? Sencillo, porque eso les hace libres y únicos, eso me encanta.
Volviendo a la historia, una vez salido del infierno quedé con unos amigos terrenales para tomar unas birras. Ilusionado les conté las nuevas que suceden en el averno, lo que se cuece en el submundo, la innovación en juguetes para el disfrute, de las historias que se cuentan mis vecinos diablesas y diablos. Imaginaros, yo extasiado ante tales descubrimientos y de repente veo sus caras desencajadas, me dicen vale y vuelven a hablar de fútbol. Yo pienso, igual esto no es lo que les interesa, está bien así que decido hablarles de la pedazo de orgía literaria que nos hemos montado los de DevilBao (hablar de sexo siempre mola) pues no, lo único que recibo al contar la historia es un
“Ahhh mariquita, dijiste que se la comiste a un tío.”
En serio, les estoy hablando de una pedazo de historia, de un encuentro literario y me dicen eso. Vamos a ver, joder, es literatura, es juego, una pedazo de colaboración, un relato para el uso y disfrute de la imaginación; joder, te empalmas leyéndolo y se quedan sólo con la mofa. Me sentí solo y me rendí, así que pregunté que tal le va a Nadal en el mundial, terminé la cerveza y me piré.
Sí, en ocasiones los diablos somos unos incomprendidos pero, llegando a la Estigia, Aqueronte me dijo algo que me subió el ánimo. Me dijo:
– Pss Pss, ellos se lo pierden, – y siguió remando.
Así que sigamos disfrutando los que queramos hacerlo, que el inframundo DevilBao mola. Además como digo siempre:
En la rareza está la belleza, henos aquí todos raros, todos bellos.
Vivid y emocionaos, pero siempre con corazón.