Ser sexy es una actitud
Hieros Gamos
Nos han engañado a todos y desde hace mucho tiempo. Casi desde el principio. Nos han dicho que hay gente sexy y por ende, gente que no, pero esto no es verdad. Nadie es sexy.
Los ingleses tal vez lo tienen más fácil (o quizás más complicado) ya que usan la misma palabra para dos verbos diferentes: to be. Será la influencia anglosajona o tal vez es más simple y está relacionado con la falta de conciencia erótica de la que solemos hacer gala en nuestras sociedades tan avanzadas y modernas. Hemos perdido el contacto de la propia erótica y poco hemos entendido el erotismo en general. Lo consumimos como un producto más de consumo (valga la redundancia) sin darnos cuenta de que no es un producto ni deberíamos tratarlo de esa manera. La erótica es una parte del Yo, de nuestra naturaleza, de lo que expresamos y percibimos. No es algo que se pueda comprar o vender. Tan sólo podemos de forma banal, vender y consumir estímulos eróticos sin darnos cuenta de que todo eso está dentro de uno mismo. La erótica empieza en nuestra mente.
A lo que voy, muchas veces consideramos a tal o cual persona como sexy. Son sexy, y así lo asumimos, pero no. No lo son. Nadie es sexy. Decir que uno es sexy es afirmar que forma parte de su naturaleza de forma inmutable, igual que si decimos es alto o es ciego. Pero no, la erótica no tiene nada que ver con el ser sino con el estar. La gente no es sexy, la gente está sexy. Suena raro ya que es una composición gramatical extraña pero es así. Nadie es simplemente sexy. Cualquier persona por atractiva, bella y hermosa que nos parezca tendrá momento en los que no lo será. Por muchas tabletas cuadriculadas, pechos firmes, piernas largas, cabello sedoso que tenga, si nos lo encontramos borracho al borde de la inconsciencia o sentada en el retrete con una diarrea tremenda, estoy seguro de que no nos parecerán sexys.
Correcto, he puesto casos muy extremos pero no por ello deja de ser así. Cierto es que cuando una persona tiene un cuerpo y un rostro bellos y armoniosos, es mucho más fácil transmitir esa imagen sexy pero a mi entender eso viene primeramente porque esa persona lo siente de ese modo y así lo expresa. He conocido personas que en apariencia lo eran y al mirar detenidamente sus facciones, me doy cuenta de que no son nada del otro mundo. También he conocido el caso contrario, gente que a primera vista no parecen gran cosa pero al prestar atención en detalle, descubres unos rasgos preciosos que nada tiene que envidiar a nadie.
Por eso (y como muy bien dijo una de nuestras fans) ser sexy es una actitud. Se empieza por uno mismo, queriéndote, mimándote, tratándote con respeto y aprecio, siendo consciente de tus mejores facetas. Cuando comprendes esto algo cambia. Tú cambias y lo transmites a los demás. Cuando te sientes sexy caminas con más seguridad, miras con más determinación, te arreglas más y dejas que el resto vean lo mejor de ti. No hace falta ser alto ni bajo, ni joven ni madura, no tienes que ser de ninguna manera porque como ya he dicho, no tiene nada que ver con el ser, todo es cuestión de que estés. Tu seguridad en ti mismo y el autoconocimiento de tu propia erótica es lo que te harán sexy por esto mismo es tan importante cultivar el propio erotismo, pues es uno de los primeros pasos para sentirte sexy
¿El primer paso? es muy fácil; quiérete a ti mismo tal y como eres. El resto vendrá poco a poco.