He empezado el año acatarrada, con lo que detesto estar mala, he ido a la doctora y me ha dicho lo de siempre, que es un virus, que en unos días desaparecerá espontáneamente, que tenga paciencia y que si en 3 semanas no estoy recuperada que vuelva. No me ha dado nada, porque dice que realmente ningún antigripal funciona, que tome paracetamol para el malestar general, y lo dicho, doble dosis de paciencia. A mi esto, pues no me convence, así que he pasado al plan B, remedios caseros y calor humano que para eso tengo un minizoo.

BAÑO DE VAPOR HERBAL: Unas gotas de aceite de esencia de tomillo, lavanda y eucalipto, mezcla que aporta vitaminas C, B2, K, tiene propiedades antisépticas y ayuda a respirar mejor. Siguiendo esta receta me preparé un baño mientras llegaban los habitantes de mi minizoo que habían decidido dejar sus quehaceres y venir a cuidarme. El baño además de descongestionarme alivió un poco el dolor muscular.

INFUSIÓN DE JENGIBRE Y FRIEGAS EN EL PECHO: El primero en llegar fué el follacino, por algo vive al lado. Como buen follacino me preparó una infusión de jengibre con propiedades expectorantes, antitusivas, antiinflamatorias y antibióticas. La verdad es que me sentó de maravilla, y terminó su tratamiento con unas friegas de eucalipto. Sus suaves manos recorrieron mi pecho extendiendo suavemente el ungüento. Un escalofrío de excitación me recorrió. Le pedí que continuara con su reconstituyente masaje por el resto de mi cuerpo. Supongo que una cosa lleva a la otra, y el también terminó desnudo y compartimos el eucalipto. Sin duda se descongestionaron todos mis senos.

UNA BUENA DOSIS DE VITAMINA C: El tas tas se encuentra de viaje de trabajo, y me envió una preciosa cesa de frutas, con naranjas, pomelos y limones, y en una tarjeta dorada ponía “a mi vuelta te dejaré probar mi zanahoria”. Lo que me sorprendió bastante, no es su estilo, supongo que su secretaria se habrá toma una licencia literaria.

CONTRASTE DE FRÍO Y CALOR PARA ACTIVAR LA CIRCULACIÓN Y EL SISTEMA INMUNOLÓGICO: No podía faltar mi siempre dispuesto pezqueñín. Me propuso un remedio que de primeras no parece ser lo más apropiado pero me dio una explicación tan detallada que tuve que probarlo.

Pezque: Barbarella, ¿Tienes unas bragas de algodón?
Yo: ¿Bragas de algodón? Nop, tengo de seda, encaje, terciopelo, licra, cuero, vinillo ¿No te valen?
Pezque: No te preocupes te he comprado estas, y ahora te explico. Primero te das un baño de agua muy muy caliente.
Yo: ¿Otro baño? Me acabo de dar uno…
Pezque: Hazme caso, este remedio lo requiere. Después sumerges las braguitas en un recipiente con agua con hielo y te las pones cuando salgas del baño.
Yo: No sé, pezque, ¿No pillaré una pulmonía?
Pezque: Con el frío los vasos sanguíneos se contraen y envían los nutrientes al resto de órganos y esto facilita la curación. Cuando empiezas a calentarte, los vasos se dilatarán liberando calor, y eliminando las toxinas, depurando tu organismo. Además la variación de frío y calor estimula el bombeo la circulación y el funcionamiento del sistema linfático.

Ya verás como cuando te meta el termómetro te habrá bajado la fiebre…

Foto de portada: Feliz Paloma