Talk dirty to me
Barbarella
Domingo por la noche, me manda un wasap una amiga para que le ayuda con un tema de sábanas. Ha cambiado de ciudad y en este proceso de conocer gente se ha topado con un capitán al que está conociendo. Mi amiga es bastante resuelta, sensual y sexual por partes iguales, pero como buena vasca es más de actuar que de narrar y al capitán le gusta que le digan cosas guarras mientras están al lio. Y ahí es donde entro yo, me ha pedido ayuda para incrementar su “lenguaje sexual” y así darle caña verbal de la buena. La primero que se me ocurrió es que escuchara lo que él le decía a ella, eso le puede dar pistas del tono que usa, el grado de obscenidad o el tipo, siempre puede decirle eso de “sigue, dime más” para ver si el capitán se suelta y capta qué es lo que le gusta más. La lógica me dice que contar lo que te gustaría que te hicieran o lo que te gustaría hacer podría funcionar, pero eso es lo máximo que se me ocurrió a priori.
Esa misma noche había quedado con el pezqueñín, mi comodín, es que es tan cómodo quedar con él, todo lo mío le gusta, así que me relajo y me dejo llevar. Esa noche iba a practicar mi “dirty talk” con él. Había leído que eso de hacer metáforas sobre su pene, suele funcionar, bueno en general el mundo gira en torno a su miembro por lo que cualquier halago suele ser bienvenido. Empecé con mi película de niña mala que tiene que ser castigada, la verdad es que últimamente me porto fatal y necesito un correctivo. Así que le pedí a mi pezqueñín que me diera mi merecido. Alabé su descomunal pene, y me ofrecí a devorarle de arriba abajo detallando cada una de mis paradas. Lo de meterme en el papel y jugar a roles, no me cuesta, me gusta y me pone, pero tener que pensar qué decir en cada momento calibrando si me quedaba corta o me pasaba me hizo perder la concentración y al final le dije que me diera candela y dejé la charla para otro momento. Había grabado la conversación, y la estuve analizando, no estuvo mal pero no sé yo si eso iba a ayudar a mi amiga…
Supuestamente eso de gestionar un minizoo me tendría que aportar experiencia en estos temas, pero sinceramente yo soy más de atrezzo y teatro, así que he empezado a documentarme, sondear e investigar. San google siempre tiene material, leí una serie de artículos, “cómo dominar el dirty talk sin parecer ridícula”…todo muy de “sentido común” pero me pareció bastante light, eso de ahora tu, luego yo, me gusta esto, aquí o allá, me sabía a poco. La guía de hablar sucio de chicas vagas, sin duda el título me pareció muy prometedor, este me sirvió algo más, plantea temas cómo cuándo hablar sucio, antes para calentar, mientras, o después comentando la jugada, cómo empezar a coquetear y soltarse a “hablar sucio”, pero lo que más me gustó es la propuesta de que te compraras un libro erótico y uno al otro se leyeran un extracto del libro. El paso más allá requería más implicación, ya que cada uno tenía que escribir un texto erótico y compartirlo con su pareja. Destaco también esto otro artículo que básicamente me gustó por su mensaje “usa tus palabras para poner a un hombre”…”I want you to…””I need…” al final más de lo mismo te lo digo lo que quiero que me hagas y me deleito recordando…de este artículo me quedo con lo de “I want you soooo bad right now», o lo que es lo mismo “Malo malote te deseo ahora mismo” pero ahora mismo de ya! Y que luego me responda con un “a sus órdenes mi generala” ummm
Además de en google, sobre este tema hay referencias en el cine y la literatura, casualmente después de trabajar puse la tele y daban una peli, “Son de Mar”, una película de Bigas Luna, sobre la que no voy a profundizar, pero como detalle que viene a cuento, el protagonista durante las escenas de sexo, le recitaba fragmentos de la Eneida a su enamorada, lo que al parecer la excitaba más que cualquier obscenidad. Así que como en todo, para gustos están los colores, cada cuál tiene su mecanismo, solo es cuestión de encontrarlo. Lo más importante, como siempre “poner interés”, lo demás tarde o temprano llega.
Para terminar os dejo con un tema que sin saber de qué iba siempre me ha gustado:
You know I call you, I call you on the telephone
I’m only hopin’ that you’re home
so I can hear you
when you say those words to me
and whisper so softly
I’ve gotta hear you