Os ha pasado seguro que en algún momento, con alguna persona, seguramente en el algún bar y posiblemente más borracho que sobrio, alguien os ha preguntado ¿tú estás a favor de la homosexualidad?

La verdad es que es una buena pregunta que merece una concienzuda reflexión para poder extraer de ella una respuesta a la altura de la cuestión… vale no, en realidad es una chorrada como un piano.

Para empezar, no tengo muy claro (mentira) lo que semejante interrogante dice de la persona en cuestión. Como poco me dice que no está seguro de si está bien o mal, lo cual no es que sea un gran punto de partida en mi próxima decisión de mandarle al carajo o no (bueno, en realidad me está allanando el terreno XD) y como mucho, me dice que efectivamente, está convencido de que está mal.

¿Esto será simplemente asco o tendrá que ver con el miedo? ¿el miedo a que te taladren el hojaldre a la primera de cambio? Hace poco hablando con una cuadrilla, salió en la conversación un afamado presentador de algún infame programa televisivo que debe de ser “un poco marica” (nótese la ironía) ante lo cual, uno de mis contertulios, que no me conocía de nada hasta ese momento, soltó la típica frase de “con este hay que andar pegado a la pared” ante lo cual le respondí “¿sabes que los maricas somos maricas y no violadores?” pálido se me quedó el andoba ante mis palabras.

-¿Pero tú eres gay?
-Pues no mira, pero podría haberlo sido ¿o te crees que los gays llevan luces de gálibo para indicar que lo son? además, mírate al espejo tío y sé realista, tu abuela te miente.

En fin, un par de risas, un par de coñas y a hablar de fútbol.

A mi esta incomodidad sobreactuada ante la homosexualidad me huele mucho a chamusquina (dime de qué presumes y te diré de qué careces) así que me pongo a investigar un poco (un poco sólo, que soy un diablo bastante vago). Pues bien, según algunos estudios, el 33% de los varones heterosexuales se masturban estimulándose el ano y hasta un 24% lo hace introduciendo juguetes. Estos son los que han confesado hacerlo con frecuencia, así que me puedo imaginar que el porcentaje de hombres que al menos lo han llegado a probar es extraordinariamente alto. A mi la lógica me dice que nos gusta el folleteo más que a un tonto un lápiz y que todo lo que sea probar algo nuevo, si está a nuestro alcance lo haremos (en términos generales). Yo doy por hecho que la mayoría de los hombres heterosexuales del mundo occidental, o lo han probado al menos una vez o lo han pensado y no lo han hecho por vergüenza o por ese gran miedo de volverse maricas.

En cualquier caso amigos, jugar con vuestro ano no significa nada; ni os váis a volver gays, ni vais a perder vuestra atesorada hombría ni nada parecido. Sólo significa que tenéis menos prejuicios y disfrutáis de vuestros cuerpos con libertad.

Así que después de toda esta reflexión ¿estoy (estamos en DevilBao) a favor de la homosexualidad? pues yo diría que ni a favor ni en contra. Es como preguntar si estamos a favor o en contra de que el cielo sea azul; da igual lo que hagas, lo que pienses, lo que intentes… el cielo seguirá siendo azul y todo esfuerzo que dediques a ir en contra de ello sólo servirá para desgastarte.

Aquí estamos a favor de “haz lo que te salga del coño con tu vida y no te metas en la de los demás”

Foto de portada: Philippe Leroyer