Desnuda
Musa Desnuda
Autor: Musa Desnuda
Que sea la luz del atardecer la que marque los márgenes de tu silueta. Y las finas y frías sábanas, la única vestimenta que por las noches lleves.
Que si mis manos no pueden desnudarte, entonces ni te vistas.
Deja que el frescor erice tu piel y levante tus pechos, como si fuese obra mía.
Permite que las sábanas te acaricien y te cubran, como hace nada lo hacía mi cuerpo, también desnudo.
Siente la libertad de la desnudez, la osadía de mostrarte; siente el deseo que te tengo, y las ganas de besarte.
No olvides jamás, que mientras estés desnuda, yo seré tu amante…