Hay varios puntos de vista acerca de este tema. Comienzo con el mío.

El otro día estaba hablando con mi amiga la señorita Pe (a la cual adoro, porque hablamos de todo y acabamos hablando siempre de lo mismo entre risas y alcohol, algunas más que otras), y me mandó un articulo donde decía que la mejor hora para follar eran las 5:48 de la madrugada.

Supongo que todo tiene un final, hasta el amor profundo y eterno que me prometieron tenia fecha de caducidad, jamas hubiese apostado a que fuese tan cercana pero asi fue.

Algo que tenemos tan cerca en nuestro cuerpo y a la vez tan lejos en nuestra mente, el suelo pélvico es una de esas cosas de las que todo el mundo ha oído hablar pero no mucha gente sabe realmente lo que es.

Aprovechando que estoy renovando vestuario, he pensado que es época de renovar mi minizoo, y aquí estoy valorando diferentes alternativas:

Hoy estoy dubitativo, al principio estaba encabronado pero ahora, ya mas relajado, estoy dubitativo, la entrada de hoy es para los demonios, es un consejo que puede salvaros el encuentro sexual y es que en ocasiones aquello que debiera ser una explosión de colores se convierte en un páramo gris.

Estaba yo el otro día en mis aposentos infernales meditando, empapándome del calor del inframundo, siendo consciente y visualizando vuestro mundo humano,

Cuantas veces hemos estado viendo una película y en un momento dado la escena se pone un poco más subida de tono, los protagonistas comienzan a besarse apasionadamente y una música que nadie sabe de donde sale, empieza a ambientar la escena.

Buenos e infernales días, mis seres del averno. Hoy voy a contaros una reflexión que tuve tras hablar con mi cuadrilla humana.

Aún recuerdo el primer día que lo vi, subido en el catamarán que nos llevaba a Islas Cies en un viaje de trabajo, con su cámara de fotos colgada del cuello y la de vídeo en la mano, siempre le gustó grabarlo todo, todo…

Dentro de una pareja estable, hay ocasiones en las que los componentes de dicha pareja se acostumbran demasiado el uno al otro. Ahí es cuando llega la rutina.

En mi portal vive una pareja que rondará los sesenta y cinco, setenta años. Son unos señores tela de majos que siempre saludan y son amables. Llevan casados desde que ella tenía diecinueve años y él parecido, supongo.

¡Vamos a ver! Es cierto que en eso del sexo, lo que dura… dura, pero a ver si empezamos a ser un poquito más abiertos de mente y empezamos a entender unos y otras que el sexo es más que meterla.