Autora: Ocean

En estos días he pasado mucho tiempo leyendo publicaciones de aquí, y tengo algo que confesar: en cuanto a experiencia real, más bien tengo poquita.

Los datos concretos son estos: desde los 16 hasta mis actuales 23, tontear físicamente con 6 chicos y llegar al sexo con 3. Aparte de eso, minucillas que apenas sí quedaron en pedete y ya. El caso es que esto de las minucillas apenas me había pasado antes, y por algún motivo, planetas trolleando o yo qué sé, desde finales del pasado octubre, de manera muy rarita, tumultuosa y “te pongo los dientes largos para que luego te los lijes con una piedra”, llegan una tras otra. ¿Brace? yourselves.

La situación en 2016 era yo habiendo tenido dos noviazgos que el primero MEH y el segundo DEMASIADA INTENSIDAD DEMASIADOS PROBLEMAS Y DEMASIADO TODO, por lo que había estado un año y pico sudando de todo tema sexual y de vínculos. Además, antes de eso no había tenido gran cosa, porque entre unas situaciones y otras pues poco y nada, aunque tampoco es que me preocupase demasiado. El caso es que en un momento dado me cansé y dije “aeh, a ver qué puede surgir por ahí”. Cabe destacar que desde entonces hasta ahora me he puesto a seguir distintas páginas y grupos de temática sexual, muy entretenido todo xD.

El primer breva llegó un día de verano en soft: un amigo (que es mi favorito para pelea navajera y al que también le daba) trajo un colega, llamémosle S., de esos que les ves y dices “ay omá, ay”; y na, peleamos, se le da bien y es majo, le agrego y tal, bien. Pasan los meses y bueno, yo con mis cosas en el ordenador, estudiando o mirando chorradas, no recuerdo, y me da por compartir un texto que decía así: may I tie you up and play with you a while? Pues al rato veo cómo S. coge y me dice que sí. Seriamente. Cuando ya se había ido a vivir a Irlanda, para ser exactos. Y yo como “ah, genial oye, pero no podías decirlo antes no”. Claramente ni él vino ni yo fui. Lo que es no compartir algo a tiempo…

Meses más tarde, con ese tema muerto y enterrado, S. me agregó en una página, Waifu’s, donde cada día se abrían hilos de índole sexual, fueran conversaciones, nudes o comentarios de apoyo al autoestima. La verdad es que en aquel tiempo el grupo molaba mucho, incluso agregué a algunos amigos y posteé fotos y cosas. El caso fue que, animada por todo eso, empezó a hablarme seguido el segundo breva, un chico rubio de ojos azules (C.) que era compañero de jugger cuando yo aún jugaba. Empezamos a conversar bastante seguido y de guays, y fuimos pillando confianza e incluso empezamos un juego de yo pregunto tú preguntas, y al final acabamos haciendo sexting varias semanas y enviándonos fotos. Todo apuntaba a que ahí iba a haber tema, pero no. En el momento de quedar, finalmente poder quedar, coge y se tira para atrás de la manera más penosa posible: no, es que verás, lo siento pero llevo mucho pillado de una francesa, que nos encontramos una vez y no me olvido, pero tampoco tengo huevos de ir a verla y hablar con ella cara a cara porque claro, como solo nos vimos una vez… y me cabreé tanto que me faltó ir a darle una patada en el culo y mandarlo con la francesa. Hasta le di links de renfe para que se fuera con ella, luego me dijo que si podíamos seguir hablando como esos días a pesar de eso y le dije que no, que como esos días no. Y me borró. Bon voyage garçon, no te echaré de menos.

Entremedio de este y el tercer breva estuvo mi más reciente noviazgo fallido, muy bonito y precioso hasta que todo voló. En verdad este noviazgo también se podría considerar una breva pero de otro tipo, así que iría en otro tema en todo caso.

El tercer breva apareció sobre julio, cuando yo aún estaba muy muy de bajón; un chico de soft con quien apenas había hablado dos veces (J.) me abre chat tras tres años sin verle, en plan hola guapa qué es de tu vida qué tal si nos vemos, y yo omg da fac; luego me reí de lo directo y raro que me parecía aquello. Yo entendí que me estaba tirando la caña y luego él dijo que en verdad al principio no y bla bla bla total, que quedamos y tonterías besos y tal pero claro, en mitad de la playa no era plan. La verdad es que era un poco tenso por lo precipitado, pero bueno; a lo largo de los días íbamos hablando, proponiendo ideas y cosas, sexting también, hasta que una noche me dice (aprox.) como me has enviado esta foto, te voy a contar un secreto: si voy bebido durante el sexo violo. Y mi calentura y ganas volaron para dejar hueco a la rallada. Osea, qué me estás contando. Que sí, que se me va la flapa y hago cosas aunque me digan que no. Solo paro si me dicen la palabra de control. Pues no, no tendría que ser así, jovenaso de 31 años. Pues encima por insistir en el tema de la seguridad y eso se cabreó y me mandó a la volada. Poh mu’ bien tú.

Bueno, ara no sé si le mandé yo. Cabe decir que yo cuando me cabreo o rallo por algo machaco mucho, pero coño, en este tema es que era normal. En fin, a la semana coge y me dice de hacer las paces y tal. Tonta de mí caí. Y también me arriesgué a ir a su casa, porque con todo no me podía acabar de creer que aquello de la violación pudiera haber sido verdad, en mi mente era “si fuera violador de verdad no lo diría tan alegremente, esto me parece un farol pero por huevos”. Más tarde hablando con gente de confianza me dijeron que eso era manipulación psicológica para que no le creyera peligroso y tenerme a su voluntad, más o menos, y realmente cuando me paré a pensar en todo el cuadro era muy absurdo todo. Mi segundo ex tenía razón en lo de que era pa darme con la mano abierta por ponerme en riesgo de esa manera, sip. En todo caso allí ni encontré lo esperado, ni oro en vez de cobre, ni tampoco la tan grave amenaza que se supone él podía cumplir si bebía: ese día llego a la estación de su pueblo, no le veo así que llamo, que ya estaba llegando, cuando se acerca cojo y le saludo con un beso en tol morro que creo se sorprendió y todo, vamos a su casa, intercambiamos series en nuestros discos duros y luego nos ponemos a ver anime. “Ok, bueno, vale, será que quiere luego”. Y otro capi, nos vemos la serie entera (FLCL), comemos, pone el FF9, y yo viendo las horas pasar y como “a ver, ¿vas a hacer algo ya o no?” Pues no, que si me tumbo usando tus piernas de almohada, que si te beso, que si te toco, pero luego me pongo a poner vids de parodias y tú espera ahí sentada. Y sentada y cabreada volví a casa. Al final perro ladrador poco follador. Luego que si lo sentía, que si tenía la libido por los suelos. Muy muy sin sentido todo. Al final pasaje directo a tomar viento, chaval.

Y esto es lo sucedido por el momento, y mi no entender, sobretodo por los brevas C. y J., qué ganan estas personas haciendo perder el tiempo así a la gente y provocando cosas que no llevan a ningún lado bueno al final. A S. no le tengo mala saña ni rencor ni nada, al final solo fue bad timing, y el chico es buena persona, me cae bien y ahora está en la felicidad máxima con su amor allí, cosa de la que realmente me alegro. En fin, como dice un amigo mío, si es que vaya personajes te encuentras. En todo caso creo que esto de las brevas no va a ser solo un año, pero sí espero que las siguientes sean mejores para bien.

Foto de portada: Rafa Cucharro