Sexualidad en el embarazo
Moonlight
Ya de 5 lunas. Sin duda, una gran experiencia. Todo lo que notas, lo que siente tu cuerpo, la creación, la vida en tu interior… es una auténtica pasada. La intuición de estar embarazada sin tenerlo confirmado todavía, ver como tu tripa va creciendo semana a semana, incluso casi día a día. Experimentar cambios, incomodidades también, por supuesto. Comenzar a notar el movimiento y no saber si es tu cuerpo o tu bebé. Sentirte felíz, como dopada, y especial. Muy especial.
Tengo que decir que, de momento al menos, estoy teniendo un embarazo muy bueno. No he tenido mareos, apenas náuseas y vómitos. Mucho reflujo. Días en el primer trimestre en los que he sido una máquina de eructos, abismal. Sueño supremo, hasta el punto de ir al baño del trabajo en tu hora de comer, y quedarme ahí en la taza media hora, dormitando con la cabeza apoyada en la pared.
Tu cuerpo experimenta mil cambios, y por supuesto, mi libido también ha cambiado. ¡Muchísimo! Casi no me reconozco. Normalmente suelo tener mis apetencias frecuentemente, ya sean de sexo en pareja o de masturbación… pues esto ha caído en picado. Ahora, a partir del cuarto mes, parece que va volviendo poco a poco, pero muuuy poco a poco. Y mira que dicen que cuando estás embarazada la libido te sube muchísimo, bueno, pues a mi no. O al menos de momento no, no sé en los últimos meses… ya os contaré.
Y en consulta médica desde el principio nos han dicho que se pueden mantener relaciones sexuales según apetencia, que no hay ningún problema. Pero claro. Yo creo que mi pecho ha tenido bastante que ver en mi caída de libido. Desde el primer mes he tenido una sensibilidad en los pezones muy potente, molestia al mínimo roce, que incluso el agua de la ducha al caer encima del pecho me hacía daño. Y bueno, nos gusta empezar por esa zona, y si está hipersensible y causa molestia, pues… y sí, lo se, se pueden hacer mil cosas dejando los pechos tranquilos, pero como que se me corta el rollo. Me falta el mechero para prender la mecha. En este último mes la sensibilidad es menor, por suerte, ya no tengo tanta molestia, pero mis pechos están mucho más voluminosos, y me pesan. Bastante. Me incomodan. Caminaría por la calle sujetándome las tetas con las manos. Ya me he comprado sujetadores blanditos de lactancia, pero después de horas en la calle me vuelven a incomodar. Tengo la barriga bastante alta y con el calor me hace roce debajo del pecho. Aiisss las maravillas del embarazo. Aunque a pesar de todas las incomodidades no lo cambio.
Así que vamos, la sociedad insustancial diría que tengo a mi señor marido a pan y agua. Normalmente en nuestra pareja mi libido siempre ha estado más alta que la de él, y bueno, que el siempre me ha respetado muchísimo. Así que al estar mi libido por los suelos parece que la de él también ha caído. Quizá si él me incentivara un poco podríamos tener ese sexo sin que el pecho entre demasiado en juego, pero en fin… entre que él me ve sin ganas, y que yo creo que le ha salido el instinto protector, el miedo a hacerme daño, la cosilla de que tu bebé está delante y quizá eso te puede emparanoiar… pues nada. Sexo muy ocasional. Pero la verdad, no nos importa. Disfrutamos del embarazo y estamos ilusionados y felices.