Lo primero que me llamó la atención fue su llamativa portada, umm apetitosa, fondo rojo y dos seductoras mujeres ataviadas con sus mejores galas, por algo Stjepan Šejić que destaca como portadista, fue amor a primera vista.

De momento solo he leído el primer volumen, que introduce a los personajes principales y la temática. Trata de dos mujeres que se conocen a través de la red y que al ver su afinidad en gustos y aficiones sexuales deciden conocerse físicamente y probar sus fantasías. A partir de ahí surge una bonita historia de sexo y amor.

Ally es una verdadera dómina, aficionada al bondage, fetichismo, y todo tipo de artilugios que está deseando estrenar con una sumisa. Se inició en ese mundillo con su exnovio, pero su relación nunca funcionó porque a los dos les gustaba dominar, pero si le sirvió para practicar y conocer las diferentes técnicas de bondage. Se gasta grandes cantidades de dinero en modelitos de latex, correas, arneses…Tiene una verdadera sala de juegos a la que está deseando sacar todo el  partido posible.

Lisa no tiene mucha experiencia, sus relaciones tampoco fueron plenamente placenteras porque no llegó a cumplir sus fantasías. Más que nada tenía experiencia en el auto atarse, todo sola y en secreto. No ha encontrado una pareja con la que realizar sus oscuros deseos. Nunca había sido una sumisa…

Y hasta ahí voy a contar, el resto lo tendréis que leer.

Lo que sí quiero compartir es lo que me ha gustado de este volumen. Por un lado, yo no practico BDSM, por lo que todo es novedad. Una vez estuve con una persona que pertenecía a un grupo que hacían talleres de bondage. Me quedó claro que lo de atar no se hace a la ligera, tiene sus reglas y su técnica. Lo principal es la confianza, y me contó algo que me pareció curioso, “que mientras estaba atada se sentía libre”. Es algo que no se me hubiera ocurrido, porque desde mi ignorancia lo último que se me pasa por la cabeza es que uno se pueda sentir libre con ataduras por todos los lados.

En Sunstone explican precisamente este sentimiento de libertad.

Me gusta mucho la estética, los corsés, guantes, medias, ligueros, y modelitos de látex, y aunque sin duda el látex cómodo no es, pero se funde perfectamente con tu piel. Yo es que soy un pelín fetichista y ha sido un placer deleitarme observando los atuendos de estas exuberantes mujeres.

Además, tengo que confesar que una de las protagonistas me recuerda a una de las diablillas de este infierno…

La temática está tratada con mucho gusto, sin ser soez ni explícito. Las protagonistas desnudan sus emociones mediante el dialogo interior. Revelan sus miedos, dudas, y por supuesto el placer que van descubriendo a medida que se sueltan y realizan lo que pensaban irrealizable.

Stjepan Šejić, guionista e ilustrador, incluye el proceso que le llevar a crear a esta serie, que comenzó como unas viñetas inconexas en una etapa de su vida en el que no quería meterse en una trama compleja. Tan solo creó instantes, momentos, de estos personajes que fueron cobrando vida hasta llegar a un punto en el que surgió la historia. El primer volumen incluye una descripción ilustrada de este proceso creativo.

Espero que os guste…

Foto de portada: Barbarella